Una de las razones fundamentales por las que se habla de decirle SÍ a la legalización de la marihuana en México es la violencia que se ha generado de manera exacerbada de una década a la fecha, entre carteles de la droga por el control del negocio; de esta manera es común escuchar en nuestra América que “Estados Unidos pone los consumidores y México pone los muertos”.
Sin embargo, aun cuando un reporte del New York Times explica cómo la legalización de esta droga en estados principales norteamericanos como los estados de Washington, Alaska, Oregón, y California ( donde se regularizó hace ya 20 años) – de 39 estados- (representando entre el 40 y el 67% del mercado en Estados Unidos, y siendo la segunda droga con más adeptos después de la cocaína) ( Extraído el 07 de nov. de 2018, de internet en: https://www.nytimes.com/es/2016/11/10/que-puede-cambiar-en-mexico-con-la-legalizacion-de-la-marihuana-en-california/ ); se dice que esta NO es la solución a la violencia, pues el problema, como dicen algunos expertos “es más profundo”, puesto que ya se habla de más de 20 tipologías o metodologías de los cárteles para ejercer el delito; siendo así que, al observarlo de esta manera, la legalización se convierte en un debate reduccionista. Esta acción no predice aminorar el problema.
Ciertamente son comprobados los efectos medicinales, más una aprobación de ley de consumo de marihuana por fines recreativos puede ser sencillamente una promoción a la adicción y a la enfermedad degenerativa. Recordemos por qué.
De acuerdo al Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, al menos una de cada diez personas adultas que consumen marihuana se convertirá en adictos. Las personas adictas a la marihuana además, enfrentan mayor riesgo de “problemas de atención, memoria y aprendizaje”. El uso de la marihuana afecta directamente al cerebro, específicamente las partes responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción, señala el organismo de salud.
El uso de cannabis, como también se le conoce, está asociado con el desarrollo de esquizofrenia y otras psicosis (pérdida de realidad) y el riesgo es más alto para los usuarios más frecuentes. Por lo que, parece fácil hablar de legalización cuando poco importa la salud de quienes la consumen y mucho importa el bolsillo de los implicados. El precio que se paga es LA VIDA… una salud en deterioro PROGRESIVO… que quienes aprueban la ley, no les van a devolver.
Es así como, se observa la necesidad de análisis más profundos cuando de un debate de leyes se trata, se afecta la vida de millones de personas de un país. La salud de un ciudadano debería ser mejorada con las leyes, NO DETERIORADA "a placer". Se espera que los tiempos postmodernos no olviden ciertos valores fundamentales como el DERECHO A LA VIDA Y A UNA SALUD DIGNA… eso debería ser lo que impere… ese debería ser el mandato… al menos, ESA ES LA ESPERANZA.
Gracias por leerme.
El HADA DE GUERRA.
