26 de Abril del 2024

Estefan, el enemigo número 1 del PRI poblano

Por Yonadab Cabrera Cruz / /

losamantes inte yona

Por primera vez y después de muchos años los priistas lograron la tan anhelada unidad.

Sí, todos los grupos al interior del PRI llámense dogeristas, marinistas, lastiristas, canibalistas y todos los “istas” que se nos pudieran ocurrir, encontraron algo en común, por fin lograron ponerse de acuerdo en algo.

Todos culpan a Jorge Estefan Chidiac de que su partido haya hecho el peor papel en su historia política en la entidad poblana.

Estefan se ha convertido en el enemigo número uno de los priistas poblanos, saben, están seguros y gritan a los cuatro vientos que fue el responsable de su peor descalabro en las elecciones en la entidad.

Nadie lo quiere ver en Puebla, no quieren que regrese, que vuelva a pisar suelo poblano y menos que se atreva a reclamar el ex partidazo para él y su grupo político. Todos los priistas se han unido contra él y nadie lo quiere volver a ver.

Priistas de aquí y de ella dicen que sus decisiones ocasionaron los terribles resultados de la jornada del primero de julio, pues impuso candidatos, nombró a sus compadres, comadres y operadores políticos candidatos a los cargos de elección popular.

Pensaban que al menos ganaban la Mixteca por ser supuestamente su tierra y la tierra que siempre ha operado y también la perdió. Nadie quiere que regrese, nadie quiere que se atreva a hablar o emitir una sola palabra y hasta prefieren que la dirigencia estatal por el momento quede en manos del grupo de Enrique Doger.

Y menos le perdonan que le haya dado todo a la CTM y a Antorcha Campesina, dos organizaciones del PRI que se han dedicado a traicionar a su partido. Estefan les dio candidaturas a manos llenas y se fueron con las manos vacías. Ni Leobardo Soto ni Soraya Córdova y sus respectivas mafias pudieron frenar la ola de López Obrador o no quisieron.

Leobardo Soto ya ni las manos quiso meter, pues amarró una diputación plurinominal para su hijo y seguirá robando y cobrando con el gobierno del estado y uno que otro local. Y Soraya Córdova fue vapuleada ni la vio venir, perdió la diputación federal número 6 que tanto operó y también la diputación local 11 para su fiel peona Rosario Sánchez.

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