El excremento de perro, la suciedad y las moscas están esparcidos por toda la azotea. Sólo hay una tina con agua sucia. Un pedazo de lámina de asbesto es lo único que sirve para cubrirse de la lluvia o de los rayos del sol... ahí es donde un hombre, en la colonia Merced Gómez, delegación Álvaro Obregón, tiene una “pensión para cuidar perros”.
El hombre cobra 200 pesos al día por “atender” a los animales. Según él, los alimenta y los mantiene cuidados y seguros mientras sus dueños necesitan salir de viaje.
La realidad es que están ahí abandonados en medio de la suciedad. Los sube a su azotea y ahí los deja encerrados durante todo el tiempo de su estancia.
Una serie de fotografías y videos captados desde la casa aledaña muestra la suciedad que hay por toda la azotea y en la que pasan el tiempo los perros.
Excremento seco, alguno más embarrado, un par de sillas viejas, tendederos para ropa, dos tinacos, un tronco tirado en el piso, una vieja tina con agua verdosa... es parte de lo que se puede observar en las grabaciones hechas por los vecinos.
Las heces de los animales están esparcidas por todos lados y ahí mismo están los canes. El día en que fue grabado había cinco animales, que se encuentran, ladrando y corriendo de un lado a otro, en medio de la suciedad.
Siempre los tiene ahí, huele terrible, no los alimenta, no los limpia, los tiene día y noche ahí olvidados, sólo con una tina con agua que ni les cambia”, relata José Garnica, vecino de la zona.
Asegura que en ocasiones llega a haber ahí hasta 12 perros, siempre en medio de la misma suciedad y en el mismo abandono.
A veces hace un sol terrible y los pobres perros ahí escondiéndose en donde pueden, debajo de las láminas, y cuando llueve pues está peor... imagínese los pobres animales ahí. Nomás baja a los que tiene que entregar pronto para que no se le mojen”, dice otro de los vecinos.
La casa está ubicada en el número 102 de la calle Miguel Ocaranza, de la colonia Merced Gómez. Es de tres niveles y en la parte más alta del inmueble, al aire libre, es donde está la falsa pensión para cuidar a los perros.
En las orillas de la azotea hay dos espacios donde existen láminas de asbesto, y es ahí el único lugar en el que las mascotas pueden tener sombra o cubrirse de la lluvia que ha caído en los últimos días.
Hemos hablado con el señor, le hemos pedido que no los tenga ahí que los pobres animales sufren y además se pueden enfermar con tanta suciedad, pero nos dice que es su casa y que no nos importa”, dijo Vanesa Ramírez.
La mujer aseguró que entre los vecinos se están organizando para interponer una denuncia penal en la Procuraduría capitalina en contra del dueño de la casa. Espera que sea investigado por maltrato animal.
