El festival Tecate Comuna nació en Puebla, a propósito del éxito de otros eventos nacionales como Pa'l Norte y el festival Vive Latino, pero más especial...
Surgió como la prometedora idea de poner la huella poblana en el ámbito musical multitudinario, que sí bien fue masivo, tuvo fallas importantes.
Con sede en las canchas de Xaltepec, Cholula y una previsión a ciegas de las condiciones climáticas; se aprecia un campo inundado, falto de pasos de seguridad, incluída el área de prensa, VIP y cualquier zona de carpas patrocinadas por Uber, Oggi Co. y William Lawson's entre otras.
A cielo nublado pero con impresionante calor, la primera mitad del Line-Up corrió a cargo de bandas como Afrobrothers y Los Máster Plus.
Fue a las 15:45 cuando el primer conflicto serio ocurría: la energía eléctrica había sido cancelada y con ello lo esperado; fallas técnicas imparables hasta casi terminado el evento.
A la llegada de Paté de Fua cerca de las 16:00 el sol descendía y el ambiente explotaba. La zona VIP lució llena a medias, mientras que los accesos preferentes apenas superaban las 200 personas.
El atardecer caía y fue en la aparición de Porter cuando se logró percibir un ambiente más cercano al de un festival.
El slam no se hizo esperar, lo mismo las piezas cantadas por los asistentes, incluida la chica de las papas locas de 50 pesos, bailando con todo y mercancía, disfrutando sus canciones.
Foto: esimagen
El comienzo del fin
División Minúscula volvió a Puebla para ser recibidos con efusiva bienvenida en su participación de no más de 40 minutos, lo mismo que Los Claxons. Y es que fue en este momento —las 18:00 horas— cuando la furia de Tláloc se dejó sentir.
Con una tormenta digna de escena de película, la música silenciada y el caos de no saber qué pasará, Tecate Comuna decide suspender la presentación y anunciar que esperarán antes de tomar una decisión.
Ha pasado media hora de la tormenta, decenas deciden partir, otros, la mayoría decide esperar y saber qué pasará.
El sound system vuelve, las luces se pasean, parece que algo ocurrirá. Suena Tu Cárcel, suenan las voces de todos, el sonido se unifica y en cada rincón puede escucharse como un himno cantado al unísono.
El ambiente comienza a recuperarse y es que a falta de calor, baile y bandas, los más prendidos buscan matar el tiempo, sostener la energía, aunque tirarse a los charcos de agua no pareciera lo más divertido.
El cielo decidió despejarse, y tras una pausa de más de 70 minutos, Carla Morrison aparece en el escenario Comuna, devolviendo la esperanza de continuar el show. Enterada de lo ocurrido, sugiere al público calmarse, les pide amor y dejarse llevar en sus melodías, que no fueron más de 9 piezas.
Los Cafres, desde Argentina aparecieron inmediatamente, llenando de energía el campo con sus canciones llenas de baile (y charcos), avivando lo que quedaba de cuerpos fríos, húmedos e inciertos. Lo cierto es que la plaza se llenó de reggae, baile, humo y calor. Fue en su último beat, cerca de las 22:00, que las segundas lágrimas de Tláloc se dejaron sentir.
El fin del fin
En punto de las 10 de la noche, una segunda tormenta se apodera de Cholula. Sin refugio ni escapatoria, unas 3 mil personas deciden soportarla, en silencio, confundidos, sin saber qué ocurrirá. Nadie anuncia nada.
Los escenarios se encuentran evidentemente estropeados, mojados (no más que aquí abajo). Crystal Castles aparece al fin, tras una hora de intensa espera.
Las luces prenden, el sonido estalla, el ambiente vuelve a tomar forma. No queda otra cosa que hacer, sino disfrutar. Al cabo que ese par de zapatos ya no servirán, todo asistente está mojado en cada rincón, el festival debería estar en la cúspide y el ritmo de la banda canadiense ha puesto a todos a bailar.
Sin decir hola, sin decir adiós, así ocurre Crystal Castles. En el siguiente escenario: Café Tacvba, la esperanza vuelve.
Y es que los Beatles mexicanos no necesitan presentación. Fue al instante primer beat que todo el campo estalló. Ya nada importaba, el slam comenzó, los gritos y la energía no esperaron. Tuvimos a los tacubos por más de una hora. Presentaron, como las otras bandas, canciones nuevas, sin dejar atrás las memorables clásicas.
La madrugada llegó y con ella El Cártel de Santa, lo que era igual al cierre de esta noche en Cholula. Entre charcos, cerveza y mariguana, así comenzó y terminó la esperada presentación del Babo y su clan. Reventaron plaza, rapearon, intercambiaron palabras con los fans presentes. Sonó lo mejor del Cártel, cerraron en la madrugada e hicieron que el final del final fuera lo más esperado de la travesía.
Papas locas: 50 pesos
Chela: 80 pesos
Tequila: 150 pesos
Impermeable: 20 pesos
Tormentas, fango, orines calientes, mariguana, charcos y un festival experimento: no tiene precio.
(Fotos: Agencia Acces / @AgenciaAccess y EsImagen)