Siete personas murieron este sábado por la noche y otras 48 resultaron heridas tras un incidente en le que tres individuos atropellaron a transeúntes con un vehículo y luego los agredieron con cuchillos en el Puente de Londres, en el centro de la capital británica.
Se informó que aproximadamente a las 22.00 hora local, una camioneta blanca atropelló a peatones en el Puente de Londres.
Posteriormente tres hombres salieron del vehículo y comenzaron a apuñalar a las personas que se encontraban en el área cercana de Borough Market, una zona de bares y restaurantes en el centro de la capital británica.
La policía desarrolla lo que llama una investigación que se desenvuelve rápidamente.
Doce personas han sido arrestadas en conexión con el atentado en Barking, este de Londres, tras el allanamiento por la policía de un edificio donde se encuentra la residencia de uno de los atacantes.
Se informa que cuatro de los arrestados son mujeres.
El sábado en la noche, agentes de policía armados llegaron a la zona y se produjo un enfrentamiento que duró 8 minutos hasta que la policía mató a los supuestos atacantes.
También se envió a un equipo de desactivación de bombas a Borough Market y se dijo a los residentes que salieran de sus casas.
Se informó que 48 personas resultaron heridas y fueron enviadas a cinco hospitales de Londres. Se informa que varias de ellas están en estado grave.
La policía dijo que los hechos están siendo tratados como un acto terrorista y confirmó que tres supuestos atacantes murieron al enfrentarse a los agentes.
También indicó que entre los heridos está un oficial de la policía quien fue apuñalado cuando respondió al incidente. Su estado es serio, pero no potencialmente letal.
El jefe de la unidad antiterrorista de la policía británica, Mark Rowley, dijo: “Los sospechosos llevaban lo que parecían ser chalecos explosivos, pero luego se supo que eran falsos“.
Terrorismo
Este es el tercer ataque ocurrido en Reino Unido en los últimos tres meses.
En marzo un sujeto atropelló a varias personas en el Puente de Westminster y posteriormente apuñaló a un policía en el Parlamento, en un ataque que dejó cinco muertos.
Y a fines de mayo un atacante suicida dejó como saldo 22 muertos en una explosión tras en un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en Manchester.
La primera ministra británica, Theresa May, declaró el domingo que “llegó el momento de decir ya basta” y condenó el ataque contra “civiles desarmados e inocentes”.
May declaró que la estrategia antiterrorismo del país sería revisada porque, dijo, “hay demasiada tolerancia al extremismo en nuestro país”.
Dijo que los perpetradores de estos ataques están relacionados con lo que llamó “la diabólica ideología del extremismo islamista”, la cual describió como “una perversión del Islam” y de los “valores pluralistas británicos”.
Asimismo May confirmó que las elecciones generales se llevarán a cabo este jueves, como estaban planeadas.
La mayoría de los partidos políticos suspendieron sus campañas el domingo.
El departamento de Transporte de Londres confirmó que el Puente de Londres se cerró en ambas direcciones.
Testigos
El analista de asuntos internos de la BBC, Tom Symonds, dijo que un guardia de seguridad que supervisa una serie de bares en el área del Puente de Londres vio a cuatro personas siendo apuñaladas por tres atacantes, uno de ellos con un largo cuchillo.
También se reportó que se escucharon disparos en la zona.
La periodista de la BBC Holly Jones quien estaba en el puente en el momento del incidente, dijo que la furgoneta la conducía un hombre y que “probablemente viajaba a unas 50 millas (80 km) por hora”.
“Se dio la vuelta a mi alrededor y luego atropelló a unas cinco o seis personas. El auto golpeó a dos personas delante de mí y luego a tres detrás”, dijo Jones al canal de noticias de la BBC.
Cerca de cuatro o cinco personas fueron atendidas por las heridas después de que el vehículo se salió del pavimento y las atropelló, dijo.
“Realmente no sabíamos lo que estaba pasando”, dijo el hombre a la agencia Press Association.
“Pensamos que quizá había una pelea o algo fuera, y luego había casi cientos de personas dentro”.
“Los porteros hicieron un muy buen trabajo, cerraron las puertas y encerraron a todo el mundo. El pánico parecía estar literalmente detrás de la puerta. La gente entraba y decía que habían presenciado a personas apuñaladas”.