El tormento para Joshcar A.S., el niño de cinco años que fue asesinado a golpes por su padrastro en la comunidad de Escape de Lagunillas, perteneciente al municipio de Chietla, empezó hace dos meses, cuando Patcy ―su madre― lo sacó de la casa de sus abuelos y se lo llevó a vivir con ella y su padrastro.
Según declaró Absalón J., el padrastro, golpeó a Joshcar porque se había hecho del baño. Pero no era la primera vez. Carlitos, el hermano mayor de Joshcar, dijo que su padrastro y su hermano dormían en un cuarto aparte y Joshcar siempre amanecía hecho del baño, por lo que Absalón a golpes lo metía a bañar a una tina, lo sumergía y ahí lo dejaba “escurriendo” hasta que se secara.
Joshcar tenía cinco años y Carlitos, su hermano mayor, nueve. Eran de padres biológicos distintos y cuando nacieron sus abuelos maternos se hicieron cargo de ellos pues su madre nunca quiso responsabilizarse.
En entrevista con PÁGINA NEGRA, Joseph Miguel Amador, hermano de Patcy, dijo que sus padres son maestros jubilados y a lo único que se dedicaban era a cuidar sus nietos para que nada les faltara.
Ellos eran unos niños felices, no crea que toda su vida sufrieron. Estaban con mis padres, ellos los cuidaban y nunca les faltó nada. Mis padres se hicieron 100 por ciento cargo de ellos y nunca le pidieron nada a Patcy”.
Patcy trabaja como secretaria en una secundaria y solo visitaba los fines de semana a sus hijos. Sin embargo hace dos meses aprovechó que los abuelos salieron un fin de semana, para llevárse a los niños a vivir con su nueva pareja.
Ya lo sospechábamos porque ella ya tenía una nueva pareja, pensábamos que en algún momento se los iba a querer llevar (…) cuando yo llegué todo estaba recogido y en la casa siempre estaban tiradas las cosas del niño, habían crayolas, juguetes y esas cosas y cuando yo llegué no había nada”, narró el tío de los menores.
Carlitos, el menor de nueve años, comentó a sus abuelos que no se quería ir, pero dijo haber recibido una llamada de Absalón para amenazarlo con que si no se iba, mataría a toda su familia.
En un principio, Patcy y los dos niños se fueron a vivir a la casa de la mamá de Absalón. Desde ese momento comenzaron los maltratos y golpes. Los abuelos, al visitar a los niños se dieron cuenta que estaban desnutridos, tenían golpes y no iban a la escuela.
Sin embargo, siempre que les preguntaban qué les había pasado, respondían que se lastimaron jugando. Por supuesto, los dos estaban amenazados que si decían algo Absalón iban a matar a sus abuelos.
Cuando mi hermana iba a verlos les gritaba y sí, a veces les daba manotazos en la cara o les jalaba las orejas. Por eso cuando mis padres visitaban a los niños se dieron cuenta que no estaba bien, que los golpeaban porque tenía muchos moretones.”
Abuela buscó ayuda en el DIF de Chietla y no hicieron nada porque "carecían de personal"
La abuela de Joshcar acudió al DIF de Chietla y buscó los recursos legales para quitarle los niños a Patcy, argumentando que sufrían maltrato y que la madre no tenía la solvencia económica para mantenerlos. La trabajadora social nunca llegó a hacer el estudio a la casa donde vivían los menores, pues según les dijeron, "no tenían personal".
Después de estar mes y medio viviendo con la madre de Absalón, decidieron salirse y rentar un cuarto aparte. Entonces el tormento fue mayor para Carlitos y principalmente para Joshcar, ya que el padrastro se ensañó con él y lo golpeaba hasta dejarlo inconsciente.
Carlitos contó que él y su madre se dormían aparte y Absalón y su hermanito en otra cama. La mamá se iba a trabajar y regresaba hasta las 16:00 horas. El mayor de los hermanos se iba a la escuela, pero a Joshcar no lo llevaban y se quedaba toda la mañana con Absalón.
Desde ese momento, Joshcar amanecía hecho del baño y era un nuevo motivo para que Absalón lo golpeara.
Al no recibir apoyo del DIF ni de los abogados, la abuela se dio a la tarea de buscar a los padres biológicos de los niños, era su última esperanza para recuperar a sus nietos que, bien sabía, estaban sufriendo. Ambos padres aceptaron. Estaban en trámite las pruebas de ADN para comprobar que eran los padres biológicos y tal vez así, alejarlos de Patcy.
"Avísale a tus abuelitos que se murió", dijo Absalón a Carlitos luego de haber matado a su hermano
El 19 de octubre, Joshcar volvió a mojar la cama. Absalón lo metió a bañar y lo golpeó tan fuerte que el niño quedó inconsciente. Absalón estaba drogado y se quedó dormido. Cuando despertó, vio que el niño no despertaba y tenía los ojos en blanco.
Ve a avisar a tus abuelitos que se murió”, le ordenó a Carlitos.
Absalón llevó al niño a un hospital en el municipio y al preguntar qué había pasado, respondió “estábamos jugando”. Debido a la gravedad del estado de salud, Joshcar tuvo que ser traslado al Hospital del Niño y el Adolescente Morelense.
Sin embargo, el niño llegó con muerte cerebral y por las lesiones que presentó en cráneo, páncreas, hígado, costillas, cuello y rodillas los médicos dieron aviso a las autoridades.
Los abuelos llegaron al hospital con Carlitos, quien dijo que Absalón golpeaba a su hermano. Éste, intentando escapar, golpeó a un policía. Al final, fue detenido y acusado solamente por la agresión contra el uniformado.
En ese hospital, le dijeron a los abuelos de Joshcar que ya nada podían hacer por el niño, pero debían de esperar hasta que su corazón dejara de latir para poder desconectarlo.
Después de cumplir las 48 horas, Absalón iba a quedar en libertad, pero fue rehaprendido pues les informaron que el niño ya estaba muerto. Hasta el 21 de octubre lo acusaron por homicidio y agresiones.
El día de su detención, Patcy llegó con las autoridades pero todo el tiempo “estuvo del lado de la familia del asesino, nunca preguntó ni le importó saber qué había pasado con sus hijos”. Hasta ese momento, todavía no había orden de aprehensión en su contra, por lo que tuvo tiempo de escapar.
Según el hermano de Patcy, la familia de Absalón la está ayudando a escapar, pues sus vecinos escucharon decir que “se iban a un viaje muy largo, tal vez a la frontera”.
Cabe mencionar que la familia del padrastro ha amenazado a Joseph, ya que él se ha encargado de que el caso sea conocido. Denunció también que el DIF de Chietla era cómplice del crimen, pues si hubieran actuado a tiempo tal vez el niño estaría vivo.
No me importan las represalias, a esa mujer no se le puede llamar madre. La familia de Absalón me ha estado amenazando por todo lo que he publicado pero voy a llegar hasta las últimas consecuencias porque lo vale, lo vale la vida de un niño inocente de 5 años”.
La muerte oficial de Joshcar fue decretada hasta las 21:00 del 23 de octubre. En el pueblo, todos ya esperaban la llegaba de su cuerpo mientras los abuelos se hacían cargo de los trámites en Morelos.
Al final de la tragedia, el DIF dejó a Carlitos, de nueve años, bajo el resguardo de sus abuelos.
