Los temblores de gran intensidad forman parte de la historia de Puebla debido a que la zona centro de México es sísmica por naturaleza. Aunque los movimientos telúricos no pueden predecirse y decir exactamente cuándo ocurrirán, el CENAPRED ha pronosticado que en la zona de Puebla, Oaxaca y Veracruz los movimientos de más de 6.5 grados ocurren al menos cada 20 años.
La proyección fue presentada por este organismo autónomo tras el sismo del 15 de junio de 1999 y prácticamente se cumplió, ya que transcurrieron 18 años entre ese terremoto de 7 grados y el que se registró el 19 de septiembre de la semana pasada con intensidad de 7.1.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres realizó un resumen ejecutivo de los daños que ocasionó en el centro del país el temblor de 1999 y se presentó información de los temblores anteriores registrados en la zona que tuvieron una intensidad mayor a 6.5 grados.
Desde 1864 hasta la fecha se han presentado diez sismos con magnitud mayor a 6.5 en la región epicentral del sismo de Tehuacán. Se puede afirmar, entonces, que el período de retorno medio de temblores de magnitud mayor a 6.5 en la zona es de 20 a 30 años”, es el pronosticó de la autoridad especializada.
Las coordenadas de los epicentros de estos temblores forman una franja que va desde los límites de Puebla y Oaxaca en la zona de Ajalpan, pasando por Tehuacán, llegando a Tulcingo de Valle y culminando en Axochiapan, Morelos, la región del terremoto de la semana pasada.
El pronóstico de retorno se ha cumplido en varios de estos fenómenos. Por ejemplo entre el del 24 de octubre de 1980, con epicentro en los límites de Puebla y Oaxaca, y el de 1999, transcurrieron 19 años.
La explicación del Sismológico Nacional sobre los temblores en esta zona del país es la siguiente:
Como bien se sabe, los sismos de profundidad media y de fallamiento normal en la zona de subducción de la Placa de Cocos bajo la de Norteamérica han causado daños a diversas ciudades y poblados del altiplano mexicano. Ejemplos de lo anterior son los sismos del 15 de enero de 1931, del 28 de agosto de 1973 y el del 24 de octubre de 1980, que provocaron daños en los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz.
