El lunes 26 de septiembre, una joven indígena cumplió 84 horas esperando a que los doctores del Hospital General de Cuetzalan le hagan un legrado para sacar de su vientre el bebé que diagnosticaron como fallecido.
El viernes 22 de septiembre, la menor de edad identificada como Marisol Guzmán Ramos ingresó al nosocomio para una primera valoración. En esa ocasión, los médicos le dijeron que el bebé había fallecido, y desde entonces no volvieron a hacer nada por ella.
Según José, el hermano de la joven, el hospital justificó la falta de atención a que no había un ginecólogo en el hospital; además, como era viernes, tampoco había especialistas. Originalmente le habían programado un ultrasonido para el sábado 23, sin embargo, por falta de una ambulancia, no pudieron realizar el estudio.
Marisol, originaria de la comunidad de San Andrés Tzicuilan, está desde el lunes pasado sólo con sueros, por lo que no ha ingerido alimentos, y en espera de que se le realicen el legrado.
Hasta el momento, ni Marisol ni su hermano han presentado una queja ante las autoridades ante la CNDH o alguna otra autoridad.
Cabe mencionar que en el 28 de noviembre de 2016, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 054/2016 por el caso del bebé indígena que murió por negligencia médica en este mismo hospital, en agosto de 2014.
También, en ese mismo 2016, PÁGINA NEGRA informó que una joven estudiante de la BUAP fue herida con un arma de fuego al forcejear con un ladrón, quien intentó asaltarla. Al acudir al hospital General de Cuetzalan no fue atendida debido al tipo de herida, por lo que tuvo que regresar a la capital poblana al hospital de Traumatología “Rafael Moreno Valle”.
VER: Tras asaltarla y herirla en Cuetzalan, estudiante de la BUAP vive calvario para recuperarse
Con información de El Sol de Puebla.