En menos de 48 horas, murieron dos bebés por supuesta negligencia médica en hospitales adscritos a la Secretaría de Salud de Puebla. Los casos tuvieron lugar en la junta auxiliar San Miguel Canoa de la capital poblana y en la localidad de Chipahuatlán, del municipio de Olintla.
En ambos casos los matrimonios indígenas denunciaron que en los centros hospitalarios gubernamentales no había equipo médico ni personal para atender oportunamente el parto.
Rosa Reyes perdió a su hijo por un mal parto en el hospital de Huehuetla. Debido a las complicaciones de salud del bebé, tuvo que trasladarse al nosocomio de Cuetzalan donde su bebé murió este 25 de enero por supuesta asfixia.
Al siguiente día, en la madrugada, la familia Pérez Zepeda perdió a su hijo después de que le negaran atención en el hospital Rafael Moreno Valle, obligándolos a trasladarse al Centro Amigo del Niño y de la Mujer, donde no recibió la atención indicada. Se desconoce los motivos de la muerte del bebé y las víctimas fueron obligadas a firmar una carta en la que deslindaban al gobierno estatal del incidente.
Entre 2015 y 2016 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) giró tres recomendaciones al gobierno del estado por el mismo número de mujeres que perdieron a sus recién nacidos por negligencia médica, dos de ellas son indígenas de la Sierra Norte.
Por el número de recomendaciones Puebla es el segundo estado a nivel nacional, en primero está Oaxaca con cuatro procedimientos en los últimos dos años. Las primeras dos recomendaciones a Puebla se emitieron por hechos que sucedieron en 2014.
VER: Puebla, segundo lugar nacional en negligencia médica en nacimientos
Niegan atención médica en hospital Rafael Moreno Valle
La familia Pérez Zepeda de la junta auxiliar de San Miguel Canoa de la capital poblana perdió a su hijo la madrugada de este 26 de enero.
El martes 24 de enero, el matrimonio llegó por la noche solicitando atención médica en el hospital norte “Rafael Moreno Valle” —recién inaugurado por el gobierno panista y cuyo nombre es en honor al abuelo del actual mandatario, Rafael Moreno Valle—, pues la mujer entró en labor de parto.
Las enfermeras y médicos se negaron a darle atención a la madre bajo el argumento que no “había camas disponibles ni médicos para entenderla” y le sugirieron irse a otro hospital.
Enseguida se trasladaron al hospital “Amigo del Niño y de la Mujer”, de la junta auxiliar de San Aparicio, donde la hicieron esperar horas.
La pareja narró a PÁGINA NEGRA que su bebé nació la madrugada del 26 de enero y que 5 horas después les informaron que murió.
No nos quisieron decir la causa, nos pusieron muchos pretextos. Qué el bebé estaba débil”.
Una vez que les notificaron de la muerte del menor, les dijeron que para que les dieran rápido el cuerpo de su hijo tenían que firmar un documento en el que deslindaban a los médicos y el hospital de la muerte del menor.
La familia por temor a las represalias aceptó las condiciones, sin embargo, acudieron a la presidencia de San Miguel Canoa para pedir apoyo legal e iniciar un proceso en contra de los dos hospitales.
Los doctores se subieron encima de Rosa para “lograr” parto
Rosa Reyes salió el 20 de enero de su vivienda en Chipahuatlán, localidad del municipio indígena de Olintla, Puebla para alumbrar a su cuarto hijo, quien murió a menos de una semana de su nacimiento por negligencia médica en el Hospital Integral de Huehuetla.
El ama de casa tenía 40 semanas de embarazo. Llegó a la clínica que se encuentra en la Sierra Norte de Puebla —que está a cargo del gobierno del estado— y los médicos le hicieron esperar varias horas para atenderla.
Pasadas la tres de la tarde, fue ingresada al área de cirugías, pero no podía dar a luz. La mujer indígena pidió que le hicieran una cesárea, sin embargo los médicos la regañaron y le explicaron que en ese hospital no había doctores especializados para el procedimiento quirúrgico.
Los doctores me pusieron las piernas en mi cabeza para que yo no me moviera y otros estaban encima de mí para que saliera el bebé; tardó para que naciera (...) el bebé estaba rojito, con su carita hinchada. Yo digo que porque se hizo el tacto a cada rato”.
Ante su petición de una cesárea dijo que los médicos le respondieron que no tenían especialistas y que si esa era su petición inicial, se hubiera trasladado al hospital público de Ixtepec. Su bebé fue trasladado el sábado al nosocomio de Zacatlán, donde murió el pasado miércoles, por supuestamente asfixia.
Salud el más sancionado por la CNDH
En el gobierno morenovallista, la Secretaría de Salud que está a cargo de Salvador Escobedo Zoletto, fue la dependencia que más recomendaciones tuvo por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El organismo nacional documentó que la administración panista violó los derechos de tres madres que perdieron a sus tres recién nacidos por la falta de médicos, la deficiente atención, discriminación y otras anomalías en diversos nosocomios de la entidad.
VER: Con tres recomendaciones de la CNDH a cuestas, secretario de Salud comparece ante el Congreso