Tragedias

Huehuetlán entierra a tres de los nueve ejecutados por El Cuije

- Foto: EsImagen

Tras la masacre registrada el 2 de julio, los deudos de Merced Torres y de Evaristo y Ramiro Ramírez les dieron el último adiós, acompañados de gran parte de la población de este municipio de la Mixteca

Por Osvaldo Macuil / Yonadab Cabrera

/ Huehuetlán, Puebla

En Huehuetlán EL Grande despidieron este día a 3 de las 9 víctimas de la masacre perpetrada por la banda de Los Cuijes la noche del domingo 2 de julio. En el municipio se vive una gran indignación por los sucesos a tal grado que no dejaron entrar a los sepelios a ninguna persona ajena al municipio.

Merced Torres, empresario del block, y Evaristo Ramírez y su hijo Ramiro Ramírez recibieron cristiana sepultura, PÁGINA NEGRA intentó estar presente en la ceremonia pero los pobladores lo impidieron.

Antes del mediodía, sus ataúdes arribaron a la iglesia principal en donde se realizó una misa de cuerpo presente, a la cual acudió gran parte de la población.

Posteriormente se trasladaron al panteón en medio de un cortejo acompañado de música de banda y de mariachi.

En Huehuetlán El Grande se vive un ambiente de indignación. Durante el recorrido algunos pobladores criticaban que no se haya podido dar con los responsables de la masacre en la que murieron nueve pobladores.

Una vez en el panteón, y ante la desconfianza que se quedó en la zona, los pobladores no dejaron ingresar a personas ajenas al municipio.

En medio del sepelio, se percataron que un par de hombres graban los sucesos y al no acreditarse como reporteros, los sacaron a empujones del lugar. Por lo que Policías Estatales tuvieron que resguardarlos.

“Es un funeral no una boda”, reclamó uno de los pobladores enojado porque se violó la privacidad y el duelo de Huehuetlán.

No queremos que sigan hablando mal del municipio. Ya basta, agregó otra persona.

Merced Torres fue la primera persona asesinada por Los Quijes el pasado domingo. Se negó a pagar un derecho de piso de 10 mil pesos mensuales, y los sicarios procedieron a ejecutarlo frente a su familia.

En tanto que  Evaristo Ramírez y su hijo Ramiro Ramírez tuvieron la mala suerte de llegar a la casa de la familia Flores Díaz en donde levantaban a familiares y amigos de un huachicolero de nombre, Maximino Santos.

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