Huachicol

José Daniel y Alejandra fueron asesinados por los militares en el enfrentamiento de Palmarito Tochapan; niegan que se dedicaran al huachicol

- Foto: Especial

Amigos y familiares del joven de 17 años y la mujer de 43 entrevistados en el pueblo, aseguran que el Ejército entró y abrió fuego contra los pobladores sin distinguir si eran o no criminales. Ambos fueron asesinados en el campo, durante el enfrentamiento en el que murieron también cuatro militares

Por Maximiliano Santos/ Edmundo Velázquez/ Magarely Hernández

/ Quecholac, Puebla

José Daniel, de 17 años y Alejandra, de 43, son dos de los seis pobladores que murieron en el enfrentamiento entre el Ejército Mexicano y supuestos huachicoleros de Palmarito Tochapan, la junta auxiliar de Quecholac. En entrevista con PÁGINA NEGRA, vecinos de la comunidad de San Bartolomé Coscomaya aseguraron que el Ejército Mexicano solamente llegó para crear conflicto y que ahí nadie se dedica al robo de hidrocarburo.

Los habitantes del poblado perteneciente a Quecholac negaron que se encontraran protegiendo a huachicoleros, refiriendo que estaban en una tienda cuando se escucharon los primeros disparos en la refriega del 3 de mayo.

Este medio de comunicación pudo entrar a Palmarito Tochapan después de que se abrió el bloqueo de la autopista Puebla-Orizaba. Al ingresar se puede sentir el enojo de una comunidad y la tensión por el riesgo de otro enfrentamiento contra el Ejército Mexicano.

A decir de vecinos de Palmarito Tochapan, los elementos castrenses y los agentes de la Policía Estatal ni siquiera preguntaron.

Solamente llegaron e hicieron de las suyas”, dijo la  gente reunida en el parque de Palmarito en espera para el llamado de sus vecinos para organizarse en caso de que se requiera nuevamente armarse de palos y piedras para enfrentar a las fuerzas castrenses. Están alerta ante cualquier intruso, hablan poco, no dan nombres y no permiten que nadie use sus celulares para tomar fotos o video; temen ser perseguidos.

José Daniel, uno de los seis pobladores asesinados tenía 17 años “y le tocaron cuatro tiros de puro R15”, dicen sus vecinos. “Su mamá está bien mala”; cuentan que la noticia de la muerte de su hijo le cayó tan mal que está en cama.

Doña Alejandra, la única mujer asesinada en la segunda refriega del Ejército, trabajaba en el campo y tenía 43 años.

Le dispararon y pues ahí la dejaron, tirada en el piso, ahorita la están velando en su casa ahí por San Bartolomé Coscomaya”, relataron a PÁGINA NEGRA los vecinos.

Según los vecinos de Palmarito Tochapan, ahí no hay huachicoleros. Ellos son ciudadanos comunes y corrientes que solamente quieren paz y que el Ejército Mexicano se vaya para que terminen los conflictos.

No joven, si todos fuéramos huachicoleros qué pendejo vamos hacer aquí. Lo que queremos es paz. ¿Ellos qué saben de Palmarito si nunca vienen? Solo vienen cuando les conviene, si no se van así va a estar siempre”.

Pero las estadísticas de Petróleos Mexicanos y la información del gobierno de Puebla es diferente; Quecholac es uno de los principales municipios en donde sus vecinos se dedican al robo y comercialización del hidrocarburo en ductos de Pemex.

La información de la Sedena y el gobierno de Puebla fue que recibieron una alerta falsa sobre una toma clandestina en la comunidad y cuando el Ejército llegó a atenderla, fueron emboscados por un grupo de delincuentes, quienes usaron una barrera humana de mujeres y niños para evitar que fueran atacados.

Los pobladores de los municipios del Triángulo Rojo participan activamente en el robo de combustible, incluso esta actividad ha dado origen a una subcultura, en la que todos están involucrados. Así lo publicó PÁGINA NEGRA en su reportaje sobre la Nación Huachicol.

Ver: Nación Huachicol: la cultura en torno al robo de combustible en Puebla

cronologia palamar

La emboscada

Alrededor de las ocho de la noche del 3 de mayo, efectivos del Ejército Mexicano entraron a la población de Palmarito Tochapan en Quecholac debido a que tuvieron un reporte anónimo de una toma clandestina.

Al llegar a la comunidad los militares se encontraron con una valla conformada por mujeres y niños. Detrás de ellos se ubicaron presuntos huachicoleros que dispararon en contra de los miembros del Ejército. Los huachicoleros se trasladaban a bordo de cinco camionetas, tres de estas blindadas, según detallaron las autoridades.

Los ladrones de hidrocarburo utilizaron como escudos humanos a las mujeres y niños para evitar que los militares respondieran el ataque. En esta emboscada fueron heridos los primeros dos militares que murieron horas después en el Hospital Militar de Puebla.

El contraataque

A través de un comunicado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que existió un segundo enfrentamiento ocurrido la noche del miércoles 3 de mayo poco después de las diez de la noche.

Este contrataque provocó que el enfrentamiento se extendiera por más de tres horas en la junta auxiliar de Quecholac. En esta refriega se dieron más heridos y las primeras detenciones de pobladores.

VER: Enfrentamiento entre Ejército y huachicoleros en Palmarito Tochapan deja dos militares muertos

Heridos, detenidos y decomisos

De acuerdo al reporte oficial ambos enfrentamientos dejaron 10 muertos, 12 heridos y 14 detenidos.

En el contrataque murió un joven José Daniel, la señora Alejandra y cuatro pobladores más, así como cuatro militares. Hasta el momento no se han confirmado las identidades de los demas pobladores de Palmarito fallecidos.

Los elementos del Ejército incautaron tres fusiles automáticos, un arma corta, cargadores y cartuchos, así como cuatro camionetas, dos de ellas con blindaje de fábrica.

Los detenidos fueron llevados a la Fiscalía General del Estado, ubicada en la capital poblana, la cual fue resguardada por agentes policiacos y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Uno de los asegurados fue identificado como Juan Carlos V. de 27 años de edad, quien recibió un impacto de bala en la espalda.

Ver: Matanza en Palmarito Tochapan: un niño, una mujer, cuatro civiles y cuatro militares muertos en doble enfrentamiento

El Bloqueo

El mediodia de este jueves 4 de mayo, pobladores de Palmarito Tochapan bloquearon la autopista Puebla-Orizaba como protesta tras el enfrentamiento ocurrido en Quecholac.

Con pancartas de “Palmarito está de luto” y “Queremos paz y tranquilidad”, entre otras, un grupo de aproximadamente 500 pobladores bloqueó ambos sentidos de la vialidad, a la altura del kilómetro 188 que dejó varados a varios transportistas.

Los inconformes exigieron que las autoridades estatales y la Federación dejen de hacer operativos en la zona, "los dejen trabajar”, que les devuelvan a los 14 detenidos y que se retire el Ejército Mexicano del lugar.

Para atender el cierre llegaron cerca de 200 elementos de la Policía Estatal y 150 soldados. Aproximadamente a las 13:00 horas arribaron miembros de la Policía Antimotines para dispersar a los manifestantes que respondieron con piedras y palos. Los Antimotines utilizaron gas lacrimógeno, lo que provocó que se desataran algunos enfrentamientos aislados.

Luego de casi cinco horas, a las 16:30 horas, la vialidad fue abierta en ambos sentidos. Esto después de que el gobierno del estado diera un ultimátum a los pobladores o de lo contrario aplicarían la fuerza pública.

La versión extraoficial de los hechos

Pobladores de Palmarito Tochapan aseguraron que los hechos violentos comenzaron cuando los elementos castrenses dispararon sin razón a un grupo de campesinos que corrían huyendo de un enjambre de abejas debido a que los confundieron con huachicoleros.

Dijeron que Alejandra fue acribillada por los militares sin ser partícipe de los hechos violentos. Además, acusaron que había alrededor de 13 personas desaparecidas.

Desmintiendo las cifras oficiales fuentes castrenses informaron a PÁGINA NEGRA que al menos 15 soldados y no 11,  fueron ingresados de gravedad al Hospital Militar para entrar a cirugía. Además existe otra versión que son 10 elementos del Ejército Mexicano los que perdieron la vida y no cuatro como se ha informado hasta el momento.

“El Toñin” contra “El Bukanas”

Las primeras versiones de los hechos señalaron que las agresiones fueron perpetradas por la banda de “El Bukanas”, líder de un grupo ligado a “Los Zetas” acusado por el homicidio de tres agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (FISDAI) ocurrido el 9 de marzo del 2017.

Sin embargo más tarde el fiscal Víctor Carrancá Burget admitió en rueda de prensa que una banda contraria a “Los Bukanas” mantiene control de la zona en donde se dio el enfrentamiento.

Carrancá reveló que el líder de este grupo está plenamente identificado, tiene una orden de aprehensión y es el principal señalado por planear la emboscada contra los militares en Palmarito Tochapan.

Fuentes dentro de la Secretaría de Seguridad Pública informaron a PÁGINA NEGRA que “El Toñín” es el líder de la banda enfrentada con “Los Bukanas” y pelea por el control de la zona.

Presidentes municipales, empresarios y gasolineras bajo investigación

El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad reveló en entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, que su administración investiga a empresarios, presidentes municipales, gasolineras y a los propios habitantes de la zona del Triángulo Rojo, por estar presuntamente coludidos con bandas de robo de combustible.

Estamos investigando empresarios, más presidentes, gasolineras, también a quien echa aguas, habrá detenidos de la sociedad, ese es el grado al que ha llegado este problema, que ha desintegrado familias".

Del mismo modo confirmó que las siete gasolineras ubicadas en distintos puntos del Triágulo Rojo clausuradas el pasado 18 de abril vendían combustible robado.

Los alcaldes de Acajete, Antonio Aguilar Reyes (PRD); Carlos Alejandro Valdés Tenorio (PRI), de Acatzingo; David Huerta Ruiz (PRI), de Tepeaca; Néstor Camarillo Medina (PRI), de Quecholac; Eduardo Barojas Huerta (MC) de Esperanza; Juan Navarro Rodríguez (PRI), de Ciudad Serdán; Filomeno Cruz Gutiérrez (PRD), de Huixcolotla; Leonardo Gómez Octaviano (PVEM), de Felipe Ángeles y de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde (PSI) son investigados por el gobierno del estado por su presunta colusión con las bandas de hauchicoleros.

Ver: #AlcaldesHuachicoleros: Nueve ediles de Puebla en la mira por nexos con el robo de hidrocarburo y crimen organizado

En manos de la Federación establecer Estado de Excepción: Gali

El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad reveló en entrevista con Joaquín López Dóriga, que es decisión de la Federación analizar que en el Triángulo Rojo se decrete el Estado de Excepción ante los constantes enfrentamientos entre huachicoleros y militares por el robo de combustible.

Queda dependiendo del gobierno Federal y de una decisión que tome (decretar el Estado de Excepción), pero por parte del Gobierno del Estado  así como del Federal, estamos desde el 21 de febrero trabajando, Lo principal es la seguridad y el desarrollo esencial de frente encarando este delito gracias a la solidaridad de los tres órdenes de gobierno”.

El gobernador aseguró que desde que inició su gobierno ha combatido de frente el robo de combustible decomisando vehículos y combustible robado, además de operativos para detener a las bandas de huachicoleros.

¿Qué es el Estado de Excepción?

En el artículo 29 de la Constitución establece que el Estado de Excepción refiere que en manos del presidente de la República, en este caso de Enrique Peña Nieto, determinará suspender los derechos y las garantías de la población para poder recuperar la estabilidad del Estado.

El dictamen señala lo siguiente:

En caso de perturbación pública, provocada por fenómenos naturales como sismos, tormentas, huracanes, erupciones volcánicas o epidemias, así como también revueltas internas de gran calado, incursiones de grupos armados internos, graves afectaciones a la paz o a la estabilidad interna del Estado; crisis económicas que por su gravedad puedan generar alteraciones al orden público, entre muchas otras” y agrega “el sacrificio temporal de derechos a la manifestación, asociación, circulación, libertad de expresión, patrimonial, de crédito o de autor”.

Pero además puntualiza que los narcotraficantes son considerados “grupos armados” que atentan contra la paz de la población, por lo que lo mismo sucede con los huachicoleros, considerados crimen organizado.