Nueve hombres y una mujer detenidos en Puebla en marzo de 2016 por el delito de trata de personas fueron puestos en libertad a pesar de que fueron detenidos dentro del bar donde prostituían a cuatro menores de edad quienes fueron rescatadas en ese momento por las autoridades.
Los diez detenidos fueron asegurados el 5 de marzo en un bar conocido como “El Zayers” en la colonia San Juan Bosco de la capital poblana, sin embargo alcanzaron su libertad en poco tiempo según revelaron fuentes del Poder Judicial en Puebla.
CENTRAL informó que en Puebla opera vía Facebook una agencia llamada “Fafeti” que recluta a menores de edad para prostituirlos. Los encargados de esta fanpage mandan mensajes privados a los posibles candidatos a quienes les hacen una oferta de trabajo que oscila entre los 250 y los 400 pesos por hora y para poder “ingresar” a la supuesta agencia, les piden fotos de rostro y cuerpo entero sin ropa por el frente y por detrás.
Además, establecimientos como “Spa Puebla” y “Serenity” utilizan como pantalla los servicios de masajes para dedicarse a la trata de personas a plena luz del día y en establecimientos ubicados en avenidas de gran afluencia en la capital del estado.
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Puebla es el segundo estado del país con más casos de trata de personas. A pesar de esto, las autoridades judiciales permiten la salida de los padrotes, como ocurrió con los diez detenidos el 5 de marzo.
La historia del Bar “El Zayers”
El bar comenzó sus operaciones desde noviembre del 2015 de manera clandestina en la colonia San Juan Bosco, localizada al sur de la ciudad de Puebla.
Tras cuatro meses de operación el lugar fue identificado por elementos de la Policía Municipal porque vendía bebidas alcohólicas a menores de edad, sin embargo vecinos denunciaron que también se prostituía a cuatro jovencitas, dos de 14 años, una de 15 y otra más de 17 años.
VER: Detienen a banda que explotaba sexualmente a 4 menores en un bar de Puebla
Las cuatro adolescentes eran obligadas a tener sexo con clientes del bar y los propietarios del lugar cobraban entre 300 y 500 pesos por cada "servicio".
El operativo ocurrió la noche del sábado 5 de marzo donde participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, elementos de Normatividad Comercial del Municipio de Puebla, así como el grupo canino de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del Ayuntamiento de Puebla para el rastreo de drogas.
En el lugar fue detenido Miguel de Jesús M., alias "El Zayers", de 26 años de edad quien presumió ser dueño del bar; así como su esposa Karen Daniela C. de 21 años, originaria de Guerrero y quien fungía como contadora. Ambos fueron asegurados junto con ocho personas como cómplices. Además, al momento del operativo fueron hallados siete menores ingiriendo bebidas alcohólicas.
Todos los tratantes absueltos
Los diez detenidos fueron consignados por la Fiscalía General del Estado de Puebla por delito de trata de personas y corrupción de menores. Fueron presentados ante el juzgado Sexto de lo Penal de Puebla en el proceso 90/16.
De ellos, el juez dejó en libertad a tres debido a que la Fiscalía General no aportó datos suficientes para incriminarlos.
A los siete restantes se les dictó el auto de formal prisión, entre ellos al propietario y su pareja. Estas siete personas promovieron amparos.
En julio el amparo a favor de Daniela C. surtió efecto, por lo que fue liberada a pesar de que se le tenía identificada como la captadora de las jovencitas que eran obligadas a prostituirse.
En el mes de agosto obtuvieron su libertad otros dos presuntos responsables más gracias a otro amparo. En el mes de octubre salió en libertad Miguel de Jesús M. y su hermano, quienes decían ser dueños del bar.
Ambos se encuentran identificados como los principales responsables de los hechos.
Finalmente, dos sujetos más que se encontraban todavía en prisión fueron liberados por la juez Sexto de lo Penal, Idalia Arciniegas Arias.
A pesar de habérseles dictado su libertad, estos dos tratantes no han salido del centro de reinserción social de San Miguel puesto que el Ministerio Público adscrito apeló a la sentencia absolutoria de la juez. Aún se espera a que la sala penal del Tribunal Superior de Justicia resuelva el caso.