Esta tarde fue vinculada a proceso Miriam Martínez, la subdirectora del penal de Tepeaca que planeó la fuga de dos reos, pero solo por el secuestro agravado cometido en contra del director del penal, quedando exonerada por el delito de evasión de reos, pues el Juez consideró que el plagio tuvo como objetivo dejar en libertad a los dos presos.
El primer dato de prueba tomado en cuenta fue la propia declaración que rindió Miriam ante el Ministerio Público y en la que aceptó que desde agosto de 2016 inició una relación con uno de los reos, Jaime Andrade, quien en un convivio el pasado 15 de septiembre le pidió que lo ayudara a escapar secuestrando al director del penal identificado como Gerardo Cuevas.
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Para poder sacar a Jaime Andrade y Juan Carlos González, Miriam cambió de lugar a los elementos de seguridad que estaban a su cargo y dejó al mando de las dos puertas principales a Alexis, quien tenía apenas dos días de llegar a trabajar a ese lugar.
El Juez de Control estableció un plazo de cinco meses para concluir las investigaciones correspondientes; mientras tanto, Miriam deberá permanecer recluida en el penal de San Miguel todo lo que dure su proceso.
El secuestro
Para poder mantener su relación sentimental dentro del penal, Miriam y Jaime se comunicaban con un chip telefónico que utilizaba únicamente ellos dos. La mañana del lunes 23 de octubre, Jaime le dijo a Miriam que ya había mandado a las personas que se iban a encargar del plagio del director.
Aproximadamente a las 6:00 llegaron dos hombres al domicilio de Miriam, ahí esperaron al director del penal pues todos los lunes pasaba por ella para irse juntos a Tepeaca.
En el lugar estaba el hijo de Miriam , sin embargo le ordenó que se metiera a un cuarto y que esas personas iban por "algo en específico". Cuando el director del penal llegó a bordo de su camioneta BMW con placas de circulación del Estado de México, llamó en varias ocasiones a Miriam pero ella nunca le respondió.
Entonces subió a su domicilio y al tocar la puerta, salieron dos hombres armados y encapuchados que lo amagaron y golpearon. Después, lo taparon con una cobija y lo metieron a la cajuela de su propia camioneta. Miriam, permaneció resguardada en un cuarto y salió al final para subir a la misma camioneta del director.
Los hombres trasladaron al director del penal al auto hotel "Casa Blanca" y al llegar ahí, Miriam se trasladó al penal, en Tepeaca, para liberar a Jaime y Juan Carlos.