Pobladores del municipio de Esperanza denunciaron ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHP) a efectivos de la Marina Armada de México que ingresaron sin permiso y de manera violenta a sus domicilios durante un operativo el pasado 17 de agosto en el cual buscaban al líder huachicolero Roberto de los Santos, “El Bukanas”.
Destaca que durante el recorrido entraron a una casa cuestionando sobre un hombre llamado “Gerardo”. Los ocupantes dijeron desconocer a alguna persona con ese hombre .
PÁGINA NEGRA tuvo acceso a videos y documentos de la familia que estuvo retenida en dicha casa mientras se daba el operativo. Incluso a pesar de que una de ellas debía de recibir atención médica para ser dializada, no dejaron salir a quienes podían apoyarla.
Aunque en el video puede verse a los militares uniformados, cuando una pobladora los enfrenta uno de ellos le pregunta ¿Sabes de qué Cartel somos?, como si en lugar de ser autoridades fueran delincuentes.
Los hechos fueron denunciados el 21 de agosto, según el documento presentado ante la Comisión de Derechos Humanos en Puebla. En el documento puede leerse:
Que el día de 17 de agosto del 2017 ingresaron de manera violenta personal de la marina en mi domicilio (…) Al ingresar preguntaban por una persona de nombre Gerardo, de quien yo desconozco quién sea, así mismo al ingresar agredieron a mis familiares que se encontraban en la casa por lo que solicito la intervención de esta comisión”.
Según los quejosos, en el operativo una mujer fue agredida por los miembros de la Marina y como consecuencia sufrió una caída, la lesión provocada no le permitió caminar prácticamente un día.
Además la familia denunciante entregó copia de un video en donde puede notarse la forma con la que se conducían los elementos en contra de los vecinos de Esperanza.
A continuación transcribimos la conversación que puede verse en el video:
—Métase…—dice el marino
—Es que lo que pasa es que tengo que tengo que ver a mi mamá. La están dializando—justifica la mujer que intentó salir de su casa.
—¡Métase! ¡Métase! Por favor—le exige uno de los marinos mientras un segundo uniformado comienza a acercarse.
—¡Están dializando a mi mamá, está enferma! ¿A qué se debe esto?
—Le estoy diciendo que se meta.
—Están dializando a mi mamá.
—Métase, órale.
Se acerca un segundo marino.
—Está enferma, la acaban de operar ¿A qué se debe esto?—insiste la mujer ahora refiriéndose al segundo marino.
—¿A qué crees?
—Pues no sé.
—Por algo venimos. ¿No?
—Pues sí.
—Órale, métase.
—¡Lo estoy grabando!—advierte la mujer.
—¿¡Y…?!—dice el Marino subiendo el tono de voz, casi gritando.
—La están dializando, bajo su responsabilidad va…
—¿Sabe quiénes somos?
—¡Si…!
—A ver, ¿de qué cartel somos?
La mujer da por terminada la discusión y cierra la puerta.