Friday, 26 de April de 2024

Nacional

El activista Ildar Dadi sale al fin de la cárcel, denunció torturas en prisión

- Foto: Especial

Ildar Dadin, primer activista ruso encarcelado por protestar en la calle, será liberado en los próximos días. Así lo ha dictaminado el Tribunal Supremo ruso que este miércoles ha hecho público su veredicto

Por PG /

Tras haber sido condenado en 2015 a 3 años de cárcel por la represiva ley 212.1 que permite encerrar a cualquiera que participe en mítines de protesta y manifestaciones públicas, Dadin fue trasladado a una colonia penal en las que sufrió en repetidas ocasiones torturas y palizas.

Su esposa, Anastasia Zotova, inició desde el primer momento numerosos actos de protesta para pedir su liberación y hacer públicas las cartas desde la cárcel en las que él le explicaba el procedimiento rutinario de torturas a las que eran sometidos los presos en Rusia. Hace apenas unos meses, denunciaba desde Moscú el encarcelamiento de su marido y aseguraba que el sistema penitenciario "es un gulag" y que "no podía aceptar" quedarse callada.

Tras haber sido condenado en 2015 a 3 años de cárcel por la represiva ley 212.1 que permite encerrar a cualquiera que participe en mítines de protesta y manifestaciones públicas, Dadin fue trasladado a una colonia penal en las que sufrió en repetidas ocasiones torturas y palizas.
Ahora Zotova, que ya ha viajado a Rubtsovsk, espera pacientemente la hora en la que Dadin por fin pise de nuevo la calle. "La decisión (de la liberación) fue una sorpresa para todos. Existe la sospecha de que simplemente no quieren mantener a Ildar detrás de las rejas. Tal vez porque mientras Ildar esté detrás de las rejas, sus amigos, y también yo, hablan de las torturas en Karelia, donde Ildar se encontraba antes", ha relatado Zotova en una entrevista con Deutsche Welle.

La resolución de liberar a Dadin ha sido tomada después de que el veredicto de la Corte Constitucional dictaminara que su condena era ilegal. Un día antes de la resolución, Zotova se encontraba en la Oficina de la ONU en Ginebra en un congreso sobre los Derechos Humanos denunciando el encarcelamiento del activista.

La encarcelación de Dadin se convirtió en símbolo de la creciente intolerancia rusa son las voces disidentes. Sin embargo, la lucha llevada por Zotova y sus denuncias desde la cárcel son ahora el ejemplo de resistencia que la sociedad rusa necesitaba. Una pequeña victoria en el vasto mundo penitenciario encargado de reprimir la crítica y deshumanizar al opositor del régimen.

PG