Saturday, 20 de April de 2024

Burbujas de amor para el odio de conductor

Por Yonadab Cabrera / /

 

yonachinguen ident

Siempre quise ser una de las Chicas Superpoderosas y tener sus superpoderes, perom me quedé a una pizca de ser como Bombón, Burbuja o Bellota.

Algo le faltó al profeso Utonio porque a mi formula le echó azúcar, flores y muchos colores, aunque creo que ahí está la falla, tal vez le puso más rosa que azul o nada de rojo, más bien soy como el pray de la bandera gay, un color le faltó o la sustancia X.

Pero encontré la manera de sustituir mis superpoderes con mi súper claxon. Sí, el claxon de mi carro me hacía sentir invencible, inmortal, hasta invisible como si fuera en el jet de la Mujer Maravilla, creía que nadie me podía tocar, perseguir o agredir.

“Quítate don lento”, “Vieja pe... mejor ve a hacerle los tacos a tu marido”, “Estorbo”, “No sabes manejar abuelito2, “Looseeeeer”, eran algunas de las frases que gritaba a la gente que osaba desafiarme con su auto.

Pipiiiiiii, piiiiiiiiipiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiipiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, piiiiiiiiiiiiii, piiiiiiiiiiiiiiiiiiii, piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

Sonaba mi claxon enloquecido, yo desquiciado con los ojos rojos y la boca llena de espuma.

La gente me temía, se quitaba, me daba el paso, frenaba, todo gracias a mi claxon, y a su desquiciante y ensordecedor chinidito. Éramos como Batman y Robín combatiendo a los maliantes del tráfico en la ciudad de Puebla.

Pero gracias a la delincuencia que azota a la ciudad de Puebla y a la ineficacia de la policía comendada por Santizo, hubo una baja importante, mi claxon dejó de sonar, por más que lo pucho ya no suena, por más que le aplasto ya no suena y ahora todos se ríen de mí, soy el hazmerreír.

Creo que es karma, y Dios decidió cambiar mi histeria, el sonido infernal y mi odio por burbujas de amor.

Sí, ahora soy don Tonto que dispara burbujas. Cuando un carro se me atraviesa, me cierra el paso, o me rebasa, sólo le puedo echar tontas e inservibles burbujas, burbujas que echan los niños de 5 años y con las que los bebés se emocionan porque piensan que es magia.

Quiero de vuelta mi súper claxon Santizo y seguir combatiendo al crimen, si no me lo devuelves en las próximas 24 horas, te dispararé mis no letales, pero sí relajantes burbujas, las burbujas de amor que cambian un gruñido por un gesto amable.

Moraleja: metan sus carros al estacionamiento, no confíen en Santizo y en la seguridad.

¡Claro! Chinguen al guapo.

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