El diputado local del PAN, Francisco Rodríguez Álvarez salió en defensa del gobierno de Rafael Moreno Valle ante el linchamiento de dos presuntos secuestradores en el municipio de Ajalpan, al señalar que es responsabilidad de los ediles garantizar la gobernabilidad en su demarcación y coordinarse con la autoridad estatal para prevenir este tipo de actos.
En entrevista, el panista acusó que este tipo de hechos solamente han ocurrido en municipios donde gobierna el Revolucionario Institucional. Asimismo, señaló que la violencia que se presenta en algunas demarcaciones se podría prevenir si los alcaldes acudieran a las mesas de trabajo en cuestión de seguridad con la Secretaría General de Gobierno (SGG).
Sí es un tema de gobernabilidad, los tres hechos han sido lamentablemente en municipios que no están gobernados por Acción Nacional, sino por el Revolucionario Institucional. Yo creo que no hay ese ánimo de ingobernabilidad, creo que es falta de coordinación.
Rodríguez Álvarez argumentó que la seguridad no debe de ser un tema político, razón por la cual comentó, que más allá de las diferencias partidarias los presidentes municipales deben de coordinarse con la autoridad estatal y federal para prevenir actos de inseguridad.
Solicitó a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), que se investiguen los hechos ocurridos en Ajalpan con el fin de que se castigue a las personas que encabezaron el linchamiento en contra de los dos presuntos secuestradores.
Al presidente municipal un llamado a la responsabilidad, en los primeros momentos estaba en la ciudad de Tehuacán, me parece que la primera responsabilidad es de los presidente municipales. (…) Lo que pedimos a la Procuraduría es que haya consecuencias, seguramente siempre hay incitadores, que las investigaciones arrojen a quienes fueron y se castigue con todo el peso de la ley”, comentó.
Ayer, vecinos de Ajalpan sacaron de la comandancia a dos sujetos que se encontraban detenidos supuestamente tras intentar secuestrar a una menor. Los pobladores golpearon a los presuntos secuestradores y los quemaron en la explanada del Palacio Municipal.