Friday, 17 de May de 2024

Delincuencia

5 asesinos seriales que conmocionaron a México

- Foto: Especial

CENTRAL hace un recuento de los cinco asesinos seriales que conmocionaron a un país poco acostumbrado a estos terribles sucesos.

Por Eduardo Sánchez Montero / @EduardoSMontero / / Puebla, Puebla

En México las  personas pueden alcanzar la fama destacado en profesiones como la escritura, la poesía, la enfermería e inclusive la lucha libre. Pero son pocas las que emprenden un camino más obscuro y lejos de buscar el reconocimiento, quieren alcanzar un placer incomprendido. Algunos le llaman paranoia, otros locura, pero solo ellos saben conocen lo que es convertirse en asesinos seriales.

A lo largo de la historia del país pocos son los personajes que pasan a la inmortalidad con acciones tan poco sensibles como el ahorcar a una mujer con una soga o desmembrar a su novia.

CENTRAL hace un recuento de los cinco asesinos seriales que conmocionaron a un país poco acostumbrado a estos sucesos.

De ellos destaca un hombre que incluso logró ser homenajeado y aplaudido por la Cámara de Diputados y diversos funcionarios priistas durante el sexenio de Luis Echeverría luego de haber asesinado a cuatro mujeres. Él es Gregorio Cárdenas

Gregorio “Goyo” Cárdenas: “El estrangulador de Tacubaya”

Gregorio Cárdenas Hernández nació  en la ciudad de México en 1915. Con una mente privilegiada recibió una beca por parte de PEMEX para terminar sus estudios en la carrera de Ciencias Químicas. A los 27 años “Goyo” rentaba una casa en la calle Mar del Norte n°20, en la colonia Tacuba. Y fue en la noche del 15 de agosto de 1942 que comenzó con una corta pero contundente serié de asesinatos que conmocionarían a la sociedad mexicana.

Su primera víctima era una prostituta de 17 años que llevaba por nombre María de los Ángeles González. El 23 de agosto recogió a otra prostituta de catorce años y la mató. La identidad de la joven nunca fue revelada.

Para el 29 de agosto llevo a su casa a una tercera chica con las mismas características. Las tres terminaron estranguladas con un cordón y enterradas en el patio de la casa de “Goyo”. Su última víctima fue Graciela Arias Ávalos, estudiante de Ciencias Químicas de la UNAM, quien al negarse al amor de Gregorio termino muerta a golpes y enterrada en el mismo lugar que sus predecesoras.

Había perdido completamente la razón” dijo posteriormente en una entrevista

Aquel año Gregorio fue internado en un hospital Psiquiátrico, en diciembre de 1948 ingresó a la prisión de Lecumberri donde cursó la carrera de Derecho y en 1976 abandonó la cárcel tras ser catalogado como una celebridad por el ex presidente Luis Echeverría.

Escribió un libro titulado “Celda 16” sobre su paso por la cárcel y los homicidios cometidos. También publico una revista semanal  llamada “Las Historias más Estrujantes de Lecumberri”. Murió libre en 1999.

Felícitas Sánchez “La Ogresa de la Roma"

En 1910, Felícitas Sánchez Aguillón originaria de Veracruz y de profesión enfermera viajó a la Ciudad de México para cuidar bebés de madres solteras.

En la década de 1910 fue arrestada en dos ocasiones por intentar vender a uno de ellos, pagó una multa y regresó a su departamento en la Colonia Roma, donde comenzó a practicar abortos clandestinos a muchas mujeres, la mayoría de alto nivel económico.

Felícitas continuó traficando con recién nacidos que sobrevivían y con niños que compraba de madres que le vendían a sus hijos, bajo la promesa de que los colocaría en una "buena" casa. 

Hedonista y sedentaria, Felícitas estrangulaba a los menores, los apuñalaba o bañaba en gasolina para arrojarlos a un calentador de agua.

Debido a esto fue apodada “La Ogresa de la Colonia Roma” y sus métodos se hicieron cada vez más crueles: comenzó a destazar a los niños vivos, los amordazaba y comenzaba a cortar sus piernas, luego los brazos y los decapitaba para arrancarles la piel, extraerles los ojos, órganos y vísceras y con ellas alimentar a su perro. Los huesos eran quebrados y envueltos en periódico para tirarlos en lotes vacíos de la Colonia Roma mientras que la ropa la donaba a orfanatos.

El 8 de abril de 1941 en la cerrada Salamanca dentro de la cañería de una tienda conocida como “La Imperial” fueron encontradas las piernas de unos niños así carne descompuesta, la policía comenzó una investigación y llego hasta la casa de “La Ogra” quien ya había escapado.

Conocida también como la “Trituradora de Angelitos” fue detenida el 11 de abril de 1941 en la Colonia Buenos Aires cuando intentaba viajar a Veracruz. Fue acusada de haber matado, torturado, descuartizado vivos, entre otras cosas a más de un centenar de niños.

Salió de la cárcel debido a que su abogado amenazó revelar la lista de importantes personalidades de la política que había ido a practicarse un aborto con ella. Posteriormente en junio de ese mismo años y luego de pagar una fianza se fue a vivir al departamento de su concubino, donde se suicidó con pastillas para dormir.

Raúl Osiel Marroquín "El Sádico"

Raúl Osiel Marroquín es un ex militar que frecuentaba bares de la Zona Rosa en busca de parejas gay, sus acompañantes llegaban a su departamento ubicado en el número 4223 de la Avenida Andrés Molina, en la Colonia Asturias de la delegación Venustiano Carranza, Ciudad de México  y ahí terminaban sin vida

En noviembre de 2005 el cuerpo Ricardo López Hernández fue encontrado descuartizado y dentro de varias maletas de viaje en el Hotel Amazonas, el joven había sido reportado como desaparecido ese mismo mes. Luego el 23 de diciembre fueron encontrados los cuerpos de otros dos jóvenes homosexuales de veinticinco años dentro de maletas negras en la calle Andrés Molina en la colonia Asturias, también contaban con reportes de secuestro. En los periódicos locales se hablaba de un asesino serial, lo llamaban “El Mataputos” o “El Matagays”.

Yo no soñaba con una carrera mayor, apenas iba empezando en esta y pronto evolucionaria, ascendería, tendría mejores víctimas, con más dinero. No tengo remordimientos… De estar libre, volvería a matar, sólo refinaría mis métodos para no cometer los mismo errores y no ser detenido”, dijo en entrevista.

No fue hasta enero de 2006 que elementos de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) detuvieron Raúl Osiel Marroquín, finalmente apodado como “El Sadico” a quien se le acuso del secuestro de seis personas y el asesinato de cuatro, fue condenado a 288 años de prisión.

Juana Barraza Samperio “La Mataviejitas”

Con un antifaz de Mariposa y un traje rosa con dorado fue conocida en el cuadrilátero como “La Dama del Silencio” peleaba en arenas chicas y en ferias de pueblo, entrenaba dos veces por semana y levantaba 100 kilos. Sin embargo fue reconocida a nivel nacional bajo el mote de “La Mataviejitas”.

A finales de la década de los 90 y hasta el 2006 Juana Barraza Samperio asesinó a 17 ancianas de acuerdo a los informes de la Procuraduría capitalina, aunque se estima que el total de sus víctimas es de 48.

Barraza se identificaba con una credencial falsa del Gobierno del Distrito Federal y se hacía pasar como enfermera, cuidaba a personas mayores de edad y cuando se ganaba su confianza las golpeaba, estrangulaba o apuñalaba y robaba todos sus objetos de valor. Durante tres años atacaba y desaparecía, no existía sospecha alguna de sus actos, incluso se llegó a divulgar la declaración de una presunta víctima quien alegaba que se trataba de un hombre vestido de mujer.

El 25 de enero de 2006 fue detenida luego intentar escapar tras asesinar a Ana María de los Reyes Alfaro, de 82 años, residente de la colonia Moctezuma 1a sección en la ciudad de México, había sido estrangulada con un estetoscopio, siendo varias veces apuñalada con un cuchillo ranger militar.

Fue así que finalmente capturada Juana Barraza Samperio, de entonces 48 años y ya conocida como “Mataviejitas”. Dos días después de su detención Juana ingreso al penal de Santa Martha Acatitla bajo los cargos de homicidio agravado y robo calificado. Recibió una sentencia de 754 años de prisión.

En junio del 2015 contrajo matrimonio con un interno de la penitenciaria de nombre Miguel Ángel y apenas el pasado 26 de octubre dio por concluido su matrimonio.

José Luís Calva Zepeda “El Caníbal de la Guerrero”

El 8 octubre de 2007 la policía del Distrito Federal encontró los restos mutilados de una mujer en una casa ubicada en la colonia Guerrero. Dentro de una olla estaba un brazo cocinándose en un caldo espeso, en la mesa había trozos de carne  y en la nevera fue encontrada una pierna.

El coordinador de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Rojo, confirmo que la carne encontrada en la mesa eran fibras musculares estriadas del antebrazo derecho de Alejandra Galeana Garavito yreportada como desaparecida el 5 de octubre de ese año. Las investigaciones por parte de Fiscalía arrojaron que la mujer murió luego de haber sido estrangulada y golpeada, el responsable: su novio José Luis Calva Zepeda quien fue bautizado como “El caníbal de la Guerrero”.

A Calva Zepeda le fueron adjudicados los cadáveres descuartizados de otras dos mujeres: Verónica Consuelo Martínez, descuartizada y encontrada en Chimalhuacán (Estado de México) y a una prostituta conocida como "La Jarocha" en Tlatelolco (Distrito Federal).

El 18 de octubre de 2007 salió a la luz un expediente de la Fiscalía donde detalla el caso de otra ex novia presuntamente maltratada por José Luis Calva Zepeda. Se trata de Olga Livia, una profesora de inglés de 23 años a quien obligó a ver películas pornográficas de zoofilia y a tener relaciones sexuales sadomasoquistas.

Calva Zepeda murió el 11 de diciembre de 2007 tras presuntamente ser asesinado en una celda de la cárcel fingiendo un presunto suicido usando un cinturón

“El caníbal de la Guerrero” escribió diez novelas, ocho obras de teatro y más de ochocientos poemas que distribuía en las colonias Condesa, Roma y el tianguis del Chopo.

Hedonista, al inicio de uno de sus volúmenes indicó: “Dedico estas palabras a la creación más grande del universo (que soy yo)"

Tengo pulmones enfermizos, corazón grande, huesos frágiles, boca amplia que alberga 10.000 palabras y un clamor. Actor de farsas y dramas, siendo siempre yo mi propio autor, adepto a lo oculto, la magia, las estrellas y las sábanas de seda, ortodoxo de la rima, convexo de mis ojos y catador de música. Un autoexiliado de la familia, la causa de mi escasez y el fruto de mi abundancia. En síntesis, yo soy la consecuencia de mis acciones” escribió José Luis en uno de sus poemas de amor.

 

COMENTARIOS