Saturday, 18 de May de 2024

Crimen y Castigo

Con violencia y amenzas, ex presidente municipal secuestra a cuatro menores de edad

- Foto: Especial

Los imputados, acompañados de una mujer, privaron de su libertad a las  menores de edad y luego de hacerlas beber cervezas las amenazaron con golpearlas.

Por El grillo porteño / /

Jorge Luis Salazar Dzib y Rony Rogelio Alamilla fueron imputados por los delitos de privación ilegal de la libertad y corrupción de menores en pandilla, por “llevarse a pasear” y tomar los tragos a cuatro jovencitas de la comisaría de Pisté, Tinum, en Yucatán. Salazar Dzib fue presidente municipal de Pisté en el periodo 2004-2007.

El juez de control Keny Martins Burgos Salazar determinó que esos sujetos permanezcan en prisión preventiva hasta la audiencia de vinculación, programada para el domingo 23 de octubre.

Fueron denunciados por las señoras E.G.C., M.B.C.T., M.C.U.M. y M.E.C.B., madres de las menores Y.J.U.G., de 13 años; J.C.M.C., de 14; E.C.T.U., de 12, y M.E.G.C., de 13.

En la denuncia, se expuso que el sábado 15 de octubre, a las 19 horas, en la calle 12 con 15 de Pisté, y presuntamente empleando como instrumento del delito un vehículo Attitud blanco con placas ZAR-7952, los imputados, acompañados de una mujer que sólo conocen como “Yoli”, mediante la fuerza física privaron de su libertad a las víctimas.

Presuntamente, jalándolas y sometiéndolas físicamente, las obligaron a subir al vehículo.

Una vez con las menores, se dirigieron a una tienda de autoservicio, en donde compraron cervezas, y mientras las llevaban por diversos lugares, las obligaron a consumir las bebidas, pues les dijeron que si no lo hacían les iría mal, las golpearían y después los señores se divertirían con ellas. Luego de estacionarse en las inmediaciones de una escuela secundaria, las obligaron a terminarse las cervezas.

Luego fueron conducidas al parque de la población, momento en el que la citada mujer les dijo que se bajaran antes que se arrepintiera y las llevara de nuevo, y que si decían algo las buscarían para robarlas otra vez, ya que sabían en donde viven.

El grillo porteño.

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