Friday, 03 de May de 2024

Municipios

Pierde Puebla 26 % de textileras en 20 años

- Foto: Especial

En 1994, de acuerdo a cifras del Banco Nacional de Comercio Exterior S.N.C. (Bancomext), el municipio de Puebla albergaba 774 fábricas de confección de textiles, prendas de vestir e industria del cuero. Ese mismo año, desde el 1 de enero, entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo que prometía eliminar las restricciones de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.

Por Carolina Vega / El Sol de Puebla / /

La apertura de la economía mexicana hacia otros países más competitivos y la falta de modernización han afectado a la industria textil poblana. Puebla y San Martín Texmelucan han perdido en poco más de dos décadas hasta un 26 por ciento de las unidades económicas dedicadas a la confección de prendas, mientras que Tehuacán y Teziutlán no han vuelto a registrar los niveles de crecimiento anteriores a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En 1994, de acuerdo a cifras del Banco Nacional de Comercio Exterior S.N.C. (Bancomext), el municipio de Puebla albergaba 774 fábricas de confección de textiles, prendas de vestir e industria del cuero. Ese mismo año, desde el 1 de enero, entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo que prometía eliminar las restricciones de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. 

Desde entonces el número de unidades económicas de este sector asentadas en la capital del estado descendió un 26 por ciento, hasta llegar, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) actualizadas hasta 2014, a las 568.

"La competencia se vuelve -a raíz del TLCAN- un poquito complicada porque de ahí, al principio venderle a Estados Unidos era una maravilla pero el problema es cuando sumaron más países porque los países o eran más competitivos o estaban más actualizados (...)", explicó Gustavo Bojalil Garrido, presidente en Puebla y Tlaxcala de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

Y es que, añadió, la competencia con industrias foráneas con mano de obra más barata perjudicó a los textileros mexicanos. "Tristemente con todas las importaciones que hay y el libre comercio que hay con los demás países, eso nos hace menos competitivos porque al final hay más competencia, hay menos productos y, lógicamente, las personas compran la que más barata les sale", argumentó.

FUGA DE TEXTILEROS HACIA EL NORTE

La liberación del comercio provocó además que muchas fábricas decidieran abandonar el sur del país para instalarse cerca de la frontera con Estados Unidos. "El costo de la logística también cuenta, entre más cerca estés del lugar donde tienes que entregar más posibilidades tienes de vender porque el costo es menor", apuntó. 

Puebla no fue el único municipio que pareció sufrir las consecuencias negativas de la importación. San Martín Texmelucan perdió en 20 años, entre 1994 y 2014, 73 unidades económicas inscritas en la industria textil, equivalente a una disminución de un 23 por ciento.

Aunque Tehuacán y Teziutlán han mantenido desde hace más de dos décadas un crecimiento en la cifra de unidades económicas pertenecientes a la industria textil, éste se fue frenando paulatinamente. 

Entre 1989 y 1994 el número de estas empresas de este rubro instaladas en Teziutlán se incrementó un 92 por ciento, un porcentaje mayor al registrado entre 2009 y 2014, de 60 por ciento. Tehuacán no ha vuelto a registrar tampoco un ritmo de desarrollo tan elevado como entre 1989 y 1994, cuando reportó un alza de unidades económicas de un 143 por ciento.

Antes de este último año, 1994, la industria textil poblana era reconocida en todo el país al haber sido en la época colonial "la más importante de América Latina", retrató Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del estado de Puebla (UPAEP). 

Siguiendo la tradición de la seda y la lana desde el siglo XVI, en 1835 se establece en Puebla la primera fábrica textil conocida como La Constancia Mexicana. En 1892 existían ya 19 fábricas textiles en el estado, mientras que, según siempre: "La industrialización en Puebla, México, 1835 - 1976", de María Teresa Ventura Rodríguez, en 1904 sumaban 36. En 1930 había 947 establecimientos en el estado dedicados a la industria textil.

"Puebla tuvo una gran tradición textilera desde tiempos prehispánicos; el conocimiento del oficio fue aprovechado en la manufactura colonial y la destreza de los artesanos facilitó la incorporación de la mano de obra en las fábricas textiles", destacó el artículo.

Esta historia económica registró uno de sus peores momentos, recordó Gutiérrez Barrón, en la última década del siglo XX. "¿Por qué se colapsa en 1994 la industria textil? Porque en México se abre de manera completa al orden mundial, aparecen estas teorías del neoliberalismo y hay una apertura total de nuestro país al mercado. Entran productos textiles al país mucho más baratos con los que es muy difícil que el productor comercial llegue a competir", afirmó. 

El error en que incurrió la industria textil fue precisamente ausencia de actualización. "Hay una salida del mercado de empresas industriales poblanas, entonces la industria automotriz entra en crisis", explicó el académico de la UPAEP. 

Esta falta de modernización coincidió, indicó Bojalil Garrido, con el auge de la industria automotriz desde la llegada de la armadora alemana Volkswagen, que fabricó en 1967 su primer coche en territorio poblano. "La industria automotriz le va ganando terreno a la industria textil, con la falta de modernización las empresas se van quedando obsoletas", dijo.

FRENAN TEXTILEROS PRODUCTOS IMPORTADOS

La lección fue aprendida por los textileros poblanos. No sólo se modernizaron, sino que buscaron proteger su mercancía. Tras años de advertir sobre el ingreso al país de estos productos subvaluados, la presión empresarial logró en 2014 que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) regulara su entrada.

En diciembre de ese año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó un decreto que establecía nuevas medidas en materia aduanera y un marco de precios regulatorio que impiden la introducción de productos subvaluados. 

La importación de textiles por debajo de su valor real había generado, de acuerdo a información de la Canaive, una evasión fiscal de 19 mil millones de pesos sólo entre 2013 y 2014. Mientras que, estimó Bojalil Garrido, antes de la medida emprendida por el SAT entraban en el país alrededor de 70 millones de prendas, en la actualidad es aproximadamente un millón.

"Hay muchas empresas que se tienen que modernizar esto no va a ser cuestión de tiempo, los empresarios se tienen que unir (...)", señaló. "Tenemos que pensar en grande. Solamente es cuestión de tiempo y de insistir".

El Sol de Puebla

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