Este jueves el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle inaugurarán el Museo Internacional Barroco, de 7 mil millones de pesos, a pesar de que solo tres salones de la planta baja están habilitados y el resto se encuentran en escombros y con decenas de trabajadores en los pasillos.

En tanto, este miércoles el gobernador dará una comida para luego ofrecer una visita guiada de la obra a un grupo selecto de historiadores y periodistas.  CENTRAL realizó un recorrido al interior del MIB debido a la falta de protocolos de seguridad para ingresar al inmueble. Aunque prohiben sacar fotografías y video, este periódico digital logró algunas imagenes en las que se puede constatar que solo están listas tres salas de exposición de la planta baja con obras que fueron sustraídas de la Catedral de Puebla y del Museo Bello; mientras que el patio central, los corredores del ala derecha y la planta alta se encuentran prácticamente en obra negra.

En el vieo grabado por las cámaras de este periódico digital se puede constatar que decenas de trabajadores aún se encuentran en los pasillos concluyendo la obra que comenzó a edificarse desde agosto de 2014. El martes, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto tenía programada una visita al MIB para la develación de la placa pero el Estado Mayor Presidencial decidió cancelarlo debido a la falta de condiciones de seguridad y a que el proyecto está inconcluso.

Los trabajadores, entrevistados por CENTRAL refirieron incluso que el MIB estará listo al 100 por ciento hasta el 5 de mayo, y que este lunes recibieron la orden de trabajar a marchas forzadas para habilitar el lobby, el restaurante y tres salones para la visita de Tovar y de Teresa.

La construcción del MIB se realiza bajo el esquema de Proyectos para la Prestación de Servicios (PPS) por un monto de 7 mil 280 millones 933 mil pesos que serán pagados en un plazo de 23 años y 4 meses, con mensualidades de 22.4 millones de pesos.

La obra es edificada por un consorcio integrado por Concretos y Obra Civil del Pacífico, una empresa filial de Higa, así como por La Peninsular, una constructora de Carlos Hank Rohn; Promotora de Cultura Yaxché, también del grupo de Hank, y Operadora y Administración Técnica Sociedad Anónima.

Sólo tres salas habilitadas

En el recorrido realizado por CENTRAL al interior del Museo Internacional Barroco se pudo constatar que solo tres salones del ala izquierda en la planta baja están habilitados. En ellos se exponen las piezas extraídas de la Catedral de Puebla y del Museo Bello.

Las paredes de estas salas se encuentran forradas por completo, tienen impresiones de fotografías, diseños y explicaciones de las piezas que se exponen.

Cuentan con audios en los que se escuchan detalles de las obras y proyectores en los que se pueden ver videos explicativos.  En una de las salas, también se puede observar una gran maqueta iluminada del primer cuadro de la Ciudad de Puebla.

El ala derecha de la planta baja se encuentra cerrada, y hasta ayer el lobby del MIB estaba incompleto.

La planta alta ¡vacía!

El esplendor de la planta baja se pierde en cuanto se suben las escaleras. En la planta alta casi todo está en obra negra, los trabajadores no han terminado de colocar la instalación eléctrica, mucho menos la calefacción, ni los terminados de los muros.

Solo una de las salas está alfombrada y tiene mobiliario de oficina. Los rótulos aún son pintados pero no hay piezas para llenar los amplios salones.

El patio de arriba también está incompleto, los trabajadores colocan un techo simulado con vigas, aunque ya hay sillas y mesas “de descanso”.

Un lago… de aguas negras

Desde la planta alta del edificio se pudo observar a un grupo de trabajadores construyendo un lago artificial el cual están llenando con aguas negras, por lo que el olor es casi insoportable.

Según explicaron los trabajadores, el lago se llenó satisfactoriamente pero una falla en el sistema de drenaje estancó los trabajos, en el video tomado por este periódico digital se ve a los trabajadores intentando destapar el desagüe.