Muchos líderes mundiales han demostrado el amor por sus mascotas en repetidas ocasiones. Barack Obama y su familia disfrutan la compañía de Bo y Sunny. El ex presidente uruguayo José Mújica también apareció en repetidas ocasiones con su perrita Manuela. Hasta Vladimir Putin que tiene una imagen de rudo jugaba con su labradora Koni hasta que murió en 2015. Pero Larry es diferente.
No es la mascota de David Cameron, ex primer ministro del Reino Unido. Tampoco es la mascota oficial del número 10 de Downing Street (residencia oficial de los primeros ministros británicos). Larry es el gato con más alto rango en el gobierno británico. Así es, es parte del gobierno y su título no oficial es Ratonero Jefe de la Oficina del Gabinete.
Larry llegó a la residencia oficial de los primeros ministros británicos en el 2011 con una tarea: acabar con el problema de roedores del lugar. Antes de su llegada una enorme rata negra apareció en televisión pasando por la puerta principal de la residencia.
Muchos se preguntaron que pasaría con Larry ante la renuncia del primer ministro David Cameron debido al Brexit. Pero la llegada de Theresa May como líder del gobierno británico no representa un riesgo para Larry: “Es un gato que es funcionario público y no pertenece a la familia Cameron, él se quedará aquí”, comentó un vocero del gobierno.
La historia de Larry
El 15 de febrero de 2011 fue la llegada oficial de Larry al número 10 de Downing Street. De acuerdo al sitio oficial del gobierno británico fue reclutado por sus “habilidad atrapando gatos”. Larry vivía en un refugio de mascotas antes de ocupar el cargo público más importante que puede ocupar un felino en Inglaterra.
Larry no sólo se dedica a atrapar los ratones de la residencia. Entre sus responsabilidades también se encuentran: recibir invitados, inspeccionar las defensas de seguridad y probar la calidad de muebles antiguos para siestas gatunas.
Los ingleses aman a Larry y continuamente le envían regalos. Pero su popularidad también lo ha hecho ser pare de escándalos felinos. Se sabe que Larry y Freya, la gata del ministro de Economía no la llevan del todo bien. En 2012 se hizo público un pequeño altercado que tuvieron ambos gatos. De hecho algunos mencionan que también ha tenido conflictos con Palmerston, el gato del ministro de Asuntos Exteriores.
No es el primero en ocupar este cargo
Desde hace casi 100 años en repetidas ocasiones varios gatos se han hecho cargo de los roedores en la residencia. El primero de ellos fue Rufus de Inglaterra en la década de 1920. Entre la década de 1930 y 1940 Munich Mouser se hizo cargo de los roedores. Después de varios años sin un gato en la residencia, Wilberforce se hizo cargo de esta responsabilidad en la década de 1970.
Durante el gobierno de Margaret Thatcher Humphrey se hizo cargo de los roedores en Downing Street. Humphrey fue adoptado en 1989 después de pasar varios días vagando por la residencia. Él ha sido uno de los gatos con cargo público más famosos de toda Inglaterra. Después de servir durante el gobierno de “la Dama de Hierro”, Humphrey se mantuvo durante los años de John Major y Tony Blair.
Pero en 1997 un escándalo público hizo evidente que Humphrey debía retirarse de sus labores oficiales. El 12 de mayo de ese año Humphrey regresó a la residencia con un pato real entre los dientes. El minino cazó a uno de los patos de la reina Isabel II que habitan en el parque Saint James frente al palacio de Buckingham. Afortunadamente la reina no lo condenó y pudo pasar sus últimos días siendo feliz en un refugio.
Mucha suerte a Larry con su nueva jefa.