José María Sosa confesó hace unos momentos que mató a su novia Paulina Camargo, quien tenía cuatro meses y medio de embarazo. El joven declaró ante la Procuraduría General de Justicia que el asesinato fue perpetrado el mismo martes 25 de agosto —cuando la familia de Paulina lanzó una alerta en redes sociales por su desaparición—y que dejó el cadáver en un contenedor de basura en la Unidad Habitacional La Margarita.

Enseguida, elementos de la Policía Estatal y médicos forenses se trasladaron al lugar para buscar el cadáver de la joven, sin embargo aún no lo han localizado por lo que temen que se encuentre en el Relleno Sanitario, en donde los camiones descargan los contenedores de basura de la ciudad.

Los padres de la menor, María del Rocío Limón y Rolando Camargo, explicaron hace unos momentos afuera de las instalaciones de la PGJ que José María Sosa llevó a su hija a su departamento en La Margarita, la tuvo secuestrada unas horas, la estranguló y la tiró en un contenedor.

Aún está por confirmarse si el joven Arturo Villegas Valencia, supuesto amigo de Paulina Camargo, está implicado en el caso, pues presuntamente él ayudó a José María Sosa a bajar el cuerpo del departamento para tirarlo en un contenedor. 

En tanto, José María ingresó al Penal de San Miguel alrededor de las 10:30 de la noche.

El martes 25 de agosto la familia de Paulina Camargo alertó sobre su desaparición en redes sociales, al día siguiente la PGJ emitió la “Alerta Amber” en todo el país para localizar a la joven de 19 años de edad.

José María Sosa fue llamado a declarar ante la PGJ ya  que el martes la citó para llevar a una clínica de obstetricia en la Plaza del Sol San Manuel, dijo que la había subido  a un taxi para que se fuera a su casa y aseguró que después no supo de ella.

No obstante, ayer la abogada de la familia Camargo, Marisol Montes Baro declaró a este periódico digital que Sosa cayó en contradicciones por lo que ya se encontraba en calidad de detenido, incluso adelantó que en unas horas se le dictaría auto de formal prisión como presunto responsable por el homicidio de Paulina.

CENTRAL publicó el viernes que José María Sosa le pidió en dos ocasiones a Paulina Camargo que abortara, además durante las vacaciones de verano perdió el contacto con la madre de su hijo, y fue hasta esta semana cuando apareció para presuntamente llevarla al médico a dar seguimiento de su embarazo.