Los alumnos de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Edgar Juárez, Sharid Guerrero y Gustavo Reyes fueron detenidos por la policía de Rafael Moreno Valle cuando participaban en una manifestación pacífica contra su gobierno y el de Enrique Peña Nieto. Los estudiantes estuvieron secuestrados durante una hora, después fueron trasladados a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y seis horas más tarde, tras el escándalo mediático por su detención, los liberaron.

En el operativo para disolver la manifestación, durante la inauguración del Hospital del Niño Poblano, también fueron lesionados cinco estudiantes de la Universidad Iberoamericana Puebla, cuyos elementos de seguridad resguardaron, además, a 12 alumnos de la BUAP para evitar que también fueran apresados.

La Universidad Iberoamericana  fue la primera en condenar la represión contra los estudiantesy exigir al gobierno morenovallista el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión. Esta institución trasladó a los 12 estudiantes refugiados al centro de la ciudad y se aseguró de que llegaran con bien a sus domicilios.

Edgar Juárez y Sharid Guerero, quienes fueron detenidos en la puerta de la Universidad Iberoamericana, acusaron en entrevista con CENTRAL, que fueron secuestrados por una hora por los policías estatales, quienes les estuvieron dando vueltas por la zona de Angelópolis hasta que recibieron la orden de trasladarlos a la PGJ.

Antes de la gresca, la Universidad Autónoma de Puebla se deslindó de cualquier hecho vandálico, pero tras la detención envió un nuevo comunicado para informar que brindaba apoyo jurídico para que sus estudiantes fueran liberados.

Al filo de las 18 horas, los tres estudiantes fueron puestos en libertad, luego del escándalo mediático que se desató en redes sociales y medios nacionales por su detención. Este día estudiantes de la BUAP llevarán a cabo una nueva manifestación en Puebla por la detención de presos políticos y la represión del gobierno morenovallista.

Hasta el momento de la publicación de esta nota,  el gobierno de Rafael Moreno Valle no había emitido postura sobre el caso.

“Nos detuvieron por llevar el cabello largo”

En entrevista con CENTRAL, Edgar Juárez y Sharid Guerrero relataron que los policías estatales los identificaron por llevar el cabello largo y que, bajo esa seña, procedieron a su captura. Aseguran que jamás la manifestación se tornó violenta y que fueron los uniformados quienes comenzaron a agredirlos.  

Estábamos en la entrada principal de la Ibero. Había una valla como a siete metros, de repente se acercó una banda de policías, específicamente de granaderos. Cercaron la entrada de la Ibero y a los que estábamos afuera, creo que fue sólo a los chicos de cabello largo, nos llevaron. Así nada más…”.

Después de haber sido detenidos ambos fueron subidos a una camioneta, mientras los uniformados recibían órdenes les dieron vueltas en la zona de Angelópolis por casi una hora.

Nos subieron a una camioneta, estuvieron una hora dando vueltas por Angelópolis hasta que los llevaron a la Procuraduría General de Justicia”, relata Edgar Juárez, quien actualmente cursa la licenciatura en Ciencias Químicas y forma parte de los alumnos simpatizantes de la Asamblea Interuniversitaria.

Según detalla Juárez en ningún momento se les maltrató ni golpeó durante las seis horas que estuvieron arrestados él y su compañero Sharid Guerrero, estudiante de Ciencias de Computación.

 “Agarren a ese cabrón de negro”

Sharid recalca que las actitudes hostiles comenzaron desde que llegaron en la manifestación a la Prepa 2 de Octubre, punto de donde partirían con más compañeros, pero la mecánica de los granaderos provocó que se dividieran y solamente un grupo pequeño siguiera hasta el Hospital del Niño Poblano.

Habían encerrado, encapsulado, a unos compañeros en la prepa ‘2 de Octubre’, los encapsularon los granaderos. Entonces nos fuimos caminando a ver si nos dejaban pasar. En el momento en que nos acercamos cerraron, no nos dejaron pasar. Empezaron… Que se nos avientan y que dicen: ‘¡Agarren a ese cabrón de negro!’. Y de inmediato levantaron a mi compañero”, recuerda Sharid.

Por fortuna un compañero de ambos los siguió en un vehículo y pudo identificar dónde los llevaban. Sin embargo lo amenazaron para que se fuera, de lo contrario lo detendrían también.

Nos levantaron, nos echaron a la camioneta, nos tuvieron un rato. Se fueron a parar un rato por Cúmulo de Virgo, luego se pararon un rato por la 11 (Sur). Un compañero nos venía siguiendo en la camioneta, hasta que le dijeron que se largara o lo iban a levantar a él también".

Tanto Sharid como Edgar coinciden en que los uniformados no pudieron corroborar ningún delito. Ante PGJ intentaron señalarlos por algún cargo grave pero no lo consiguieron.

Nos dijeron que esto no procedía como... no procedía como nada legal, sino que como faltas al orden público. Después llegando a la PGJ nos cambiaron de historia… Así que andaban viendo cómo se le iba a hacer, porque andaban diciendo que secuestramos un camión y que hicimos rayones. Pero no lo comprobaron”

Los estudiantes fueron enviados al juzgado calificador de la Zona Centro en la calle 9 Oriente. No hubo más cargos y los dejaron salir, tampoco tuvieron que pagar multa.

Se manifiesta por la liberación de sus compañeros y lo detienen

Luego de la gresca a las puertas de la Universidad Iberoamericana un grupo de estudiantes se trasladaron hasta la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para exigir la liberación de sus compañeros, ahí los policías detuvieron a Gustavo Reyes.

Reyes, fue puesto en libertad a las 17 horas puesto que, como sucedió  con sus compañeros,  los policías estatales no encontraron elementos suficientes para mantenerlo preso ni fincarle delito alguno.

Una menor de edad apareció horas después

El caso de Diana Andrea Vázquez Gómez, alumna del primer grado de la preparatoria “2 de Octubre”, menor de edad, fue un caso que se resolvió horas más tarde. Pocos la conocían entre la Asamblea Interuniversitaria pero la tenían bien identificada porque desapareció durante la manifestación de la tarde ante la PGJ, cuando se exigía la liberación de los primeros dos estudiantes detenidos.

Andrea nos llamó en la noche. Nos dijo que estaba bien. Nos contó que se había escondido al momento en que empezaron los granaderos a querer detener gente”, relata Víctor Morales, uno de los integrantes de la Asamblea Interuniversitaria.

Morales detalla que la chica llamó más tarde, se había escondido y se encontraba sana y salva con su familia, por lo que la Asamblea Interuniversitaria quiso aclarar sobre su supuesta desaparición.

Fotos: Twitter/ Agencia Enfoque