Wednesday, 01 de May de 2024
Domingo, 06 Septiembre 2015 12:30

Confirman nuevo feminicidio: torturan y asesinan a una profesora de kínder

La mujer fue torturada, desfigurada y abandonada en un terreno de la zona de La Guadalupana. Su automóvil fue encontrado a unos kilómetros. Se sospecha de una de sus compañeras del trabajo, quien la acosaba constantemente para que fuera su pareja.

Por : Edmundo Velázquez / @mundovelazquez , Puebla, Puebla

El cadáver de Verónica Espinoza Arcos, profesora de preescolar de 43 años y madre de tres hijos, fue hallado la mañana del sábado en el paraje “Los Barrancos” de San Francisco Totimehuacán cercano a la zona habitacional La Guadalupana.

Su hijo Luis Parada Arcos fue el último en comunicarse con ella vía telefónica alrededor de las dos y media de la madrugada del sábado. “Me dijo que ya iba para la casa y que en media hora llegaba pero jamás llegó”, comentó en entrevista para CENTRAL.  

El cuerpo de Verónica fue encontrado semidesnudo, con un golpe fuerte en la cabeza, presumiblemente con una piedra, que le destrozó el cráneo y la dejó desfigurada. El Servicio Médico Forense confirmó que la causa de muerte fue estallamiento de cráneo

Ayer por la noche sus familiares reconocieron el cuerpo y la ropa que llevaba puesta, entre ellos un par de jeans, un chaleco rojo y unos zapatos blancos que habían sido encontrados cerca del cuerpo en el paraje de La Guadalupana.

Cuando salió de su casa Verónica manejaba una camioneta Chrysler Jeep Liberty, modelo 2012 color plata, la cual fue encontrada unos kilómetros adelante, en la intersección de bulevar Valsequillo y Periférico Ecológico. El vehículo está bajo inspección de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para ubicar pruebas periciales que determinen la identidad del atacante. 

Según fuentes en la Dirección Especializada en Homicidios, el caso de Verónica no corresponde al móvil de robo, pues la camioneta fue encontrada y ella presenta señales de tortura, además de la forma violenta en la que murió. 

De manera extra oficial se sabe que hasta el momento la PGJ de Puebla averigua tres líneas de investigación, pero la más sólida ubica el acoso del que era objeto por parte de una compañera de su trabajo.

La versión señala que una compañera de apoyo en el kínder donde Verónica laboraba la acosaba constantemente a tal grado que le pidió muchas veces que fuera su pareja. A pesar de esto Verónica le explicó que ella no era homosexual y que por tanto no podía corresponderle.