Vecinos de La Resurrección, junta auxiliar de Puebla capital, saquearon la presidencia e hirieron a 30 policías luego que rescataran un presunto ladrón que fue ubicado, detenido, golpeado y exhibido por los propios pobladores. 

 

Al filo de las dos de la tarde de este martes el sujeto, cuya identidad no ha sido proporcionada por las autoridades, fue sorprendido al interior de un domicilio robando. Los vecinos lo aseguraron y en vez de llamar a las autoridades lo exhibieron por la junta auxiliar. 

 

Al sitio acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, sin embargo al notarse en desventaja por el número de vecinos que detenían al presunto ladrón pidieron apoyo a uniformados de la Policía Estatal. También acudieron elementos de la Ministerial e incluso miembros de grupo anti motín.

 

Fue el grupo anti motín el que rescató al presunto ladrón, quien fue lesionado por sujetos que se encontraban bajo los efectos de alcohol y drogas. 

 

Cuando el sujeto era llevado por los uniformados, los vecinos que se encontraban en el lugar comenzaron a lanzar piedras, luego regresaron a la Presidencia auxiliar, la apedrearon y amenazaron con prenderle fuego.

 

Los sujetos lograron abrir la puerta de la presidencia auxiliar para después saquearla. El reporte de las autoridades auxiliares indicaron que fueron hurtadas computadoras, despensas y otros artículos de valor que se resguardaban en las oficinas. 

 

En las instalaciones de la Policía Municipal, el asegurado fue atendido por elementos del grupo de emergencias SUMA mientras que 30 agentes lesionados acudieron al Hospital de Traumatología y Ortopedia para recibir atención médica. 

 

Tras los hechos, el presunto ladrón no tuvo quién lo acusara ante la agencia del Ministerio Público ni levantara cargos en su contra, por lo que se temía que podría quedar en libertad en caso de que nadie acuda ante las autoridades.

 

Durante la cobertura del conflicto el reportero Antonio Rivas del programa radiofónico Vértice 102 fue agredido por los vecinos de La Resurrección. El teléfono celular con el que se encontraba tomando fotografías de los hechos le fue arrebatado, por lo que procederá ante el Ministerio Público por las agresiones sufridas y el robo de su equipo de trabajo.