"Lo encuentro terrible, de repente empiezan a cubrirse y el maquillaje desaparece”, “es como ver la evolución del maquillaje a lo largo de las décadas, pero al revés”, “¿Es Irán o es Francia?”. Estos son algunos de los 1.175 comentarios que en apenas 5 días ha cosechado el último vídeo del canal de Youtube 100 Years of Beauty, dedicado a la evolución de los estándares de belleza femeninos.
Hasta ahora el canal había analizado con grandes resultados de viralidad la moda y tendencias que desde 1910 han seguido las mujeres estadounidenses, en su versión blanca y afroamericana. Ha sido su tercera edición, dedicada a las mujeres de Irán, la que está causando más polémica.
Para muchos usuarios ha sido todo un descubrimiento: antes de laRevolución Islámica de 1979, las iraníes vestían como las occidentales, se pintaban los labios y llevaban minifalda.
Cuando el país empezó a estar codirigido por el Consejo de los Guardianes, los códigos de conducta y de moral pasaron a estar regulados por este grupo de religiosos y la sharia (ley islámica). A las mujeres se les impuso el velo y la cobertura de todo su cuerpo, a los hombres se les prohibió vestir de forma llamativa y se les pidió que se dejaran crecer la barba.
Aunque estas imposiciones siguen vigentes, las nuevas generaciones que viven en la capital piden a su gobierno mucha más libertad. En particular, muchas mujeres jóvenes de Teherán retan cada día los códigos marcados por los Ayatolás con pantalones estrechos, llamativos maquillajes y con una progresiva caída del velo.
A día de hoy las mujeres de Irán, y también muchas de las que viven en países de religión musulmana, tienen que defender su libertad en terrenos que a menudo no concebimos: como YouTube, o los países europeos y en general, Occidente.
Muchos usuarios se han mostrado horrorizados con el vídeo: buscan culpables en la implantación del hijab, de su visibilidad creciente en países europeos, y ven a las mujeres como víctimas indefensas y sin voz propia. Para que su libertad no vuelva a ser pisoteada, las iraníes piden que nadie hable ni decida por ellas. Ni siquiera cuando se trata del velo que un día les fue impuesto.
Las mujeres iraníes no quieren ser víctimas, quieren ser libres