El estilo y la sencillez es lo que caracteriza a Michelle Obama, su elegancia y porte siempre ha destacado por sobre todas las cosas.

Se le ha visto portando elegantes atuendos de diseñador como  Michael Kors, Tom Ford o Macario Jiménez y también ropa comercial como cualquier mujer lo haría.

The Sunday Times la colocó en el puesto número uno de su lista de las mujeres más elegantes del mundo, ahora posa como toda una diva en la nueva portada de Vogue EU.



Nada ostentoso por favor…

Será la imagen más recordada de todos los tiempos, cuando anuncian que Obama había sido reelegido en 2012, esa imagen que circuló por las redes sociales, en la cual la primera dama porta un vestido estampado de no más de mil 160 pesos. El vestido pertenece a la tienda Asos e inmediatamente se agotaron todos los modelos.



Con brillo y sin mangas honey!

En 2012, en la Convención Nacional Demócrata, lució un diseño de Tracy Reese, sin mangas y de una tela brillosa y estampada, parte del estilo que maneja perfectamente combinado con unos zapatos color rosado.



En 2009 Jason Wu vistió a la primera dama con un vestido color blanco de chifón drapeado y de una sola manga



Bibhu Mohapatra, diseñador hindú de alta costura hizo que la primera dama se viera radiante en su presentación en el programa The Tonight Show. Un vestido amarillo y estampado, nuevamente sin mangas.



Y ¿Para el frío?

La señora Obama no dudó en buscar a Junya Watanabe, quien jugó con las texturas creando un suéter “clásico” que mostraba un diseño de rombos en el pecho y sin más como detalle también estaba en sólo una de las mangas. Siendo ya un icono de la moda, a Michelle se le perdona todo.



¿Se vale repetir?

A Michelle Obama sí, y no es la primera vez que lo hace, haciendo gala de su sencillez, ha demostrado que el hecho de ser la primera dama de uno de los países más poderoso del mundo, no quiere decir que tenga que comprar miles y miles de vestido para no repetir atuendos, eso no va con ella.

En el último debate que se llevó acabo en la Universidad Lynn de Florida en 2010, la primera dama usó un vestido color gris con aplicaciones de encaje del diseñador Thom Browne. 


En 2012 fue vista con el mismo vestido al cual solo le añadió una cinta color negro para acentuar la cintura y un dije en la parte del escote.



Ser un icono de la moda no debe ser nada fácil, la señora Obama ha sido victima también de criticas cómo la que hizo Karl Lagerfeld sobre su flequillo.



Lo que si nos queda claro es su sencillez, buen gusto y sobre todo estilo, ya lo quisieran muchas primeras damas.