Lo increíble es que ahora, este tratamiento ha llegado al cabello
El tratamiento consiste en devolver a nuestro cabello su brillo natural, y aunque esta alternativa se llama Hair Botox, la verdad es que no contiene dicha toxina, sino que se trata de una mezcla de vitaminas (D, B6 y pantenol), proteínas y aminoácidos, que ayudará a hidratar, suavizar y nutrir el cabello dañado por la coloración, el cloro o el calor.
Después de lavar el cabello con un champú alcalino, el cual abre la cutícula y elimina todos los residuos como el gel o las sílicas, se seca un poco y se procede a aplicar el producto a través de un masaje. Posteriormente se enjuaga con agua fría y, para sellar el tratamiento, se procede a planchar el cabello, lo que procura una mayor penetración del producto en la fibra capilar.
Los resultados son visiblemente notorios, y tienen una duración aproximada de dos o tres meses, no requiere de tener cuidados especiales.
Este tratamiento es recomendado para todo tipo de cabello, sobre todo para los tratados químicamente y los que tienen las puntas abiertas.
Reduce el frizz en los cabellos rizados, aporta volumen y fuerza en los cabellos débiles y facilita el peinado en el cabello liso.
No alisa, pero suaviza y da cuerpo a la cabellera, quedando visiblemente más sano. Viene muy bien en personas con el cabello muy estropeado y debilitado, aquellos que necesitan una recuperación de la estructura, pero sin perder el volumen.
Este tratamiento se llama de esta manera porque rejuvenece nuestra cabellera tal y cual lo haría el bótox en nuestra piel.