Debajo de la capucha, Néstor López Espinoza no entiende qué pasa. Sólo escucha gritos y siente los madrazos en todo el cuerpo. Los agentes ministeriales le anunciaron el apocalipsis: “Ya te cargó la chingada”. Tras 48 horas de encierro, se entera que está acusado de conspiración porque le dio clic en “asistir” a la manifestación contra el presidente Enrique Peña y el gobernador Rafael Moreno Valle, organizada por el grupo #Op5deMayo en Facebook.  Fue detenido simplemente por usar esta red social.

Néstor López ni siquiera se pudo defender. Su abogado de oficio, en lugar de defenderlo, se quedó dormido en el interrogatorio. Su único argumento es que “sólo le di clic” al grupo de Facebook que planeaba protestar y ya. El joven, entonces de 19 años, fue consignado al penal de Cholula y pagó una fianza de 21 mil pesos por delitos como oponerse al arresto y uso de objeto prohibido.

Por más de 48 horas, nadie supo dónde estaba Néstor. Simplemente desapareció en manos de tres ministeriales vestidos de civiles, que lo amagaron, lo arrastraron, golpearon, lo amenazaron y le gritaron, una y otra vez, que se lo iba a llevar la mierda.  

El grupo fue creado en Facebook por Eduardo Salazar Velázquez e Iván Guisasola Vázquez a inicios de mayo del 2013 y tenía como objetivo convocar una manifestación en el Desfile Cívico 5 de Mayo, al cual había confirmado su asistencia el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, como invitado del gobernador Rafael Moreno Valle.

El día viernes 3 de mayo de 2013 alrededor de las 9:00 de la mañana me secuestraron tres personas, todos vestidos de civil, quienes nunca se identificaron. Dos hombres y una mujer, me subieron a una camioneta a punta de golpes y forcejeo, me encapucharon y me torturaron física y psicológicamente. Me dijeron que me iban a violar, se burlaron de mi preferencia sexual, me dijeron que me iban a matar”, relató Néstor López en el Foro Cuidado y Defensa del Territorio Frente a políticas depredadoras que se llevó a cabo esta semana en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.   

´Nuestro jefecito nos encargó matarte para que aprendan a no meterse con él. Porque a los que se meten con él se los lleva la chingada. Ya te cargó la chingada. Ya valiste madre. Así vas a aprender a no meterte con mi jefecito`, le dijo uno de sus captores.   

Néstor estuvo encapuchado todo el tiempo, hasta días después se enteró que fue enviado al edificio Bicentenario de la PGJ ubicado al norte de la ciudad. Cuando estuvo ahí lo sentaron por horas y escuchó cómo llegaban otras dos personas llorando, se trataba de Eduardo e Iván, los creadores del grupo de Facebook.

A los tres se les torturó para que dieran todos sus datos personales, dirección, teléfono, datos de sus familiares. Con la información de Néstor, la PGJ envió a 30 agentes ministeriales que armados catearon sin una orden de un juez su domicilio. Su madre y su familia vieron cómo destrozaban su casa para sacar de ahí todos sus documentos oficiales, cartilla militar, acta de nacimiento, hasta su computadora personal y memorias USB.

Mientras tanto a los tres jóvenes los obligaron a firmar hojas mientras se encontraban encapuchados. También pusieron su huella digital. Jamás les permitieron ver los documentos que signaban.

Fue hasta el día siguiente en la noche que supe que me encontraba en la PGJ. Y que las personas que me habían secuestrado y torturado eran policías ministeriales y personal de ahí”.

Acusado por conspiración

Después de mantenerse incomunicado durante 28 horas, el sábado 4 de mayo lo llevaron a los separos. Originalmente lo acusaron de oponerse al arresto. Sin embargo ahí se enteró de que lo acusaban de conspiración y motín además de portación de instrumento prohibido, consistente en un puño de hierro o “bóxer” que le fue sembrado por los agentes ministeriales. En el lugar la PGJ le asignó un defensor de oficio, el abogado que se suponía estar atento de los hechos que se le imputaban se quedó dormido en un sillón y cuando despertó, solamente salió del edificio.

Me resistí a subir a un vehículo particular sin placas, del que salieron 3 sujetos que empezaron a golpearme y que no se identificaron, y nunca había visto un “boxer”, por lo que las acusaciones que se me imputan resultan por demás absurdas”.

Por si fuera poco, Néstor y los otros dos jóvenes fueron exhibidos por varios medios de comunicación, entre ellos El Sol de Puebla y la nacional Cadena 3, donde se mostraron sus fotografías como si se trataran de terroristas. Eran acusados de haber urdido un plan para matar al presidente Enrique Peña Nieto.

Justo el 5 de mayo me trasladaron al penal de Cholula, Puebla; y salí bajo fianza el día 6 de mayo tras pagar 21 mil pesos por los delitos menores que fueron los únicos que me fincaron. Mi proceso jurídico continúa a pesar de que el procurador de justicia de Puebla, Víctor Carrancá, declaró que no habían encontrado ningún elemento que les permitiera suponer que se realizaría alguna acción violenta el 5 de mayo del 2013”. 

"No soy un terrorista"

Néstor lleva ya un año y medio pendiente de su caso. Cada semana tiene que presentarse al juzgado penal de Cholula a firmar. Hasta el momento René Juárez, abogado de Néstor López ha exigido los datos de los policías ministeriales que lo detuvieron para proceder legalmente.

En el mismo proceso se encuentran los otros dos jóvenes involucrados. A los creadores del grupo #Op5deMayo, Iván Guisasola Vázquez, le fijaron el auto de formal prisión, igual por delitos menores. Pagó 19 mil pesos para ser puesto en libertad. En el caso de Eduardo Salazar tuvo que sufragar 25 mil pesos por la caución.

Para esto, en ese entonces aun no era aprobada la Ley Telecom. En ese entonces aún no era legal intervenir tu teléfono o redes sociales para investigarte. Y aun así me pasó todo esto. En Puebla prácticamente la aplicaron mucho antes. Es un antecedente de lo que puede pasar con la nueva reforma a telecomunicaciones a todos. A todos los usuarios de internet nos pueden señalar por un delito, meternos en prisión, torturarnos, investigarnos y no pasa nada”.  

Néstor López aún se dice indignado porque la televisora Cadena 3 no emitió disculpas públicas. “Ahí salió el video. Salió en el Sol de Puebla. Las notas decían ‘Detienen a jóvenes terroristas’. Creo que eso además de todo lo que sufrí, fue lo peor. Era inocente pero para los medios amarillistas fui un terrorista”.