El Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) reprobó el trabajo del ombudsman Adolfo López Badillo al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHEP) por su falta de credibilidad y sumisión ante el gobierno de Rafael Moreno Valle.

Asimismo la organización civil retiró su voto de confianza a López Badillo y criticó haber realizado a escondidas su informe 2014, año en el cual se reportaron el mayor número de ataques contra  las garantías de activistas y luchadores sociales.

En una carta pública, la Odesyr pidió al ombudsman rectifique su postura. El documento, que fue dado a conocer a través del blog oficial de la organización, acusa que la CDHEP ha trabajado sometida a la administración estatal.

Adolfo López Badillo ha desperdiciado ese bono ciudadano sometiéndose al Ejecutivo local y en lugar de hacer de la Comisión de Derechos Humanos un contrapeso ante las evidentes violaciones de derechos humanos y excesos, la ha convertido en una dependencia más del gobierno del estado, haciendo que el espíritu con el que fue creada, se desvanezca”.

Como CENTRAL informó, el viernes 27 de marzo del 2015 el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHEP), Adolfo López Badillo rindió su informe 2014 a escondidas. El ombudsman convocó solo a sus empleados de primer nivel a escuchar la relatoría y ordenó a personal de seguridad del organismo “informar” a académicos, activistas y a la prensa que el evento se había cancelado hasta nuevo aviso.

Sorpresivamente, el domingo siguiente el comunicado sobre el Informe y un video de 18 minutos fueron publicados en la página oficial de la Comisión. En los materiales no se hace mención de los 127 presos políticos del gobierno de Rafael Moreno Valle, y solo se dedican unos cuantos segundos para señalar que el Caso Chalchihuapan fue “atendido oportunamente”, a pesar de que la Comisión Nacional lo incluyó como una de las violaciones más graves a derechos humanos cometidas durante el 2014 en el país.

En junio de 2014, el Congreso de Puebla avaló la ratificación del morenovallista Adolfo López Badillo como titular de la CDHEP. En julio de ese año, CENTRAL publicó los datos que prueban la cercanía del ombudsman al morenovallismo, quien hasta junio solo había emitido una recomendación en contra del gobierno de Puebla.

Fernando Cuéllar Muñoz, del Centro de Derechos Humanos "Joel Arriaga A.C." consideró como penoso el que el ombudsman Adolfo López Badillo tuviera que esconderse y no dar la cara luego que el 2014 fue uno de los años donde más se persiguió a activistas e integrantes de movimientos políticos y sociales.

A esto se suma la postura de la Odesyr, cuya carta abierta es también crítica sobre el actuar de López Badillo ante la sociedad poblana.

A continuación el texto íntegro de la carta publicada por la Odesyr en su página de internet.

En días pasados nos enteramos a través de los medios de comunicación que el ombudsman poblano, Adolfo López Badillo, rindió su informe a puerta cerrada y como un mero trámite, sin destacar la persecución sistemática de activistas locales y ciudadanos que se han opuesto a los cuestionables proyectos de la administración estatal y sin dar una explicación convincente sobre la tibieza con la que se ha desempeñado en los últimos meses.

Si bien nuestra organización respaldó la ratificación del ombudsman local como un gesto de buena voluntad ante la posibilidad de construir un proyecto de largo aliento que ponderara las diversas voces ciudadanas por sobre los intereses políticos y gubernamentales, apostando por el bono ciudadano que tendría una administración de la CDH que trascendiera los tiempos electorales, el actuar del titular y los funcionarios de la misma nos obligan a repensar y replantear nuestra postura inicial.

Adolfo López Badillo ha desperdiciado ese bono ciudadano sometiéndose al Ejecutivo local y en lugar de hacer de la Comisión de Derechos Humanos un contrapeso ante las evidentes violaciones de derechos humanos y excesos, la ha convertido en una dependencia más del gobierno del estado, haciendo que el espíritu con el que fue creada, se desvanezca.

Pensamos que la CDH debiera ser un contrapeso real, un órgano abierto a la ciudadanía que acepte el diálogo abierto y franco, la crítica y la disidencia como maneras habituales y sanas de la democracia. Ese es el ánimo con el que fue creado este órgano estatal, por ello nos preguntamos ¿qué fuerza, salvo la moral, es la que tiene una defensoría pública de los derechos humanos? En el caso de la poblana, ésta se ha quedado absolutamente debilitada por las omisiones y los actos fallidos de los últimos meses.

La construcción de un estado de Derecho y de una democracia real se sostiene en los contrapesos que los órganos autónomos e independientes del Estado pueden representar, precisamente ejerciendo esa autonomía.

Aún se está a tiempo para la rectificación.

Esperamos que el ombudsman local decida hacer la diferencia y ponerse del lado de la gente y sus derechos, ahí donde nos encontrará trabajando.

Mientras ello ocurre, debemos impulsar iniciativas de contraloría social y ciudadana para evaluar la gestión de la CDH poblana a través de indicadores claros de desempeño y cualitativos y llamar también a cuentas al consejo consultivo de la Comisión; solicitamos que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sea el órgano que encabece este ejercicio democrático para bien de nuestras instituciones y el fortalecimiento de la corresponsabilidad en la defensa de los derechos humanos.