Han pasado 28 días desde el arranque de la remodelación del Auditorio Siglo XXI y la obra del reconocido arquitecto Pedro Ramírez Vázquez desaparece, pues los trabajadores quitaron en su totalidad los más de 4 mil mosaicos de talavera del proyecto arquitectónico que se encuentra protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricos.
En un recorrido realizado por CENTRAL se pudo constatar que alrededor de 40 trabajadores se encuentran en la zona a quienes se les dio la instrucción de desmantelar el auditorio de los magnos azulejos de talavera y de los vidrios que recubrían la entrada del recinto.
A pesar de los cuestionamientos de este medio de comunicación a los empleados de la obra para conocer el destino de los azulejos, los trabajadores se negaron a contestar, pues argumentaron que sólo recibieron la orden de concluir los trabajos a principios de enero antes del cuarto informe del gobernador, Rafael Moreno Valle.
Esta obra ha traído descontentos, pues en dos ocasiones han solicitado su clausura debido a que atenta contra el patrimonio histórico, la primera estuvo a cargo de Javier Ramírez, hijo del arquitecto Pedro Ramírez, quien envió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel federal una carta en la que solicita al titular de la dependencia, Emilio Chuayffet detener el proyecto estatal ya que transgrede la obra que edificó su padre.
La segunda solicitud estuvo a cargo del subdirector del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Xavier Guzmán pues acusó que el gobierno estatal ignoró al organismo cultural y no solicitó el permiso necesario para la remodelación, por lo que pidió su inmediata clausura.
De acuerdo al proyecto de licitación, la remodelación incluye el cambio de apariencia total del edificio con elementos contemporáneos, un puente de conexión al Parque del Arte, una explanada del auditorio de 10 mil metros cuadrados, espejo de agua, fachada a base de cristal templado, herrajes de acero y hasta una ampliación de aforo de mil butacas.
El arquitecto Pedro Ramírez Vázquez diseñó el estadio Cuauhtémoc, el museo Amparo, la basílica de Guadalupe, el estadio Azteca y el Museo Nacional de Antropología, falleció el pasado 16 de abril a la edad de 94 años.