De la noche a la mañana más de 20 años de arduo trabajo protegiendo a los animales del Aviario del Parque Ecológico fueron tirados a la basura. Este día se hizo oficial el cambio de administración del hábitat que pasó de las manos del líder de la Asociación de Pajareros de Puebla, Martín Camacho, al poder del gobierno del estado encabezado por Rafael Moreno Valle.

De nada le sirvió a Martín contar con una experiencia de 23 años de cuidado de los animales que han ido y venido del Aviario pues, en pleno proyecto de remodelación del área verde “Revolución Mexicana”, la administración estatal ni siquiera lo tomó en cuenta para proteger a las especies durante el tiempo que duren las obras.

De acuerdo a la información publicada por Intolerancia Diario, durante el recorrido que realizaron autoridades estatales, miembros de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente e integrantes de organizaciones no gubernamentales, Martín Camacho relató, con orgullo y un notable sentimiento de nostalgia, cómo a través de los años el Aviario fue levantado prácticamente, “piedra por piedra, árbol por árbol”.

El trabajo de los cuidadores fue tal que se realizaron representaciones de las distintas zonas climáticas del estado, tal es el caso del área que representa a la sierra norte, que cuenta con basta vegetación, así como zonas con clima más ario como la mixteca poblana.

También recordó los momentos en los que llegaban aves heridas o al borde de la muerte, las cuales fueron recuperando su salud sin necesidad de grandes inversiones en sus cuidados.

A lo largo del recorrido en el que Claudia Rizo Castillo, representante de la PROFEPA, decidió darle más importancia a su celular que a las explicaciones de Martín Camacho, se pudo constatar el buen cuidado que se le dio a las aves y a los distintos mamíferos que también alberga el Aviario pues todos presentaron una excelente salud.

Todo, de acuerdo al cuidador, se realizó con el dinero que se obtenía con las entradas al Aviario: 20 pesos niños y 25 pesos adultos. No más, no menos.

Nosotros hicimos lo que pudimos como asociación civil, ahora les toca a los señores de gobierno, si eso pudimos hacer nosotros con poquito ellos podrán hacer más, van a hacer que las aves se reproduzcan mejor y que la gente venga a verla”.

Incluso, destacó con orgullo, al Aviaro han llegaron animales como un mono, el cual fue rechazado por el zoológico Africam Safari y que fue adoptado por la Asociación de Pajareros. Asimismo, recordó la historia de distintas aves que llegaron en busca de un sitio para vivir.

Hay muchas cosas que cambiar, como los tubos, hay cosas feas (…) quisiera agradecer que nos dieran la oportunidad todavía de seguir entrando a alimentar las aves y de cuidarlas hasta hoy, me retiro, dejo venti….” Concluyó pues las lágrimas le impidieron terminar.

Sin embargo este 24 de septiembre, a pesar de los emotivos recuerdos, las lágrimas, el sudor y la experiencia en el cuidado de los animales que Martín Camacho y su grupo de trabajadores demostraron tener desde 1991, fecha en la que se les entregó la administración del lugar; sin importar las peticiones de los vecinos del parque, usuarios, ONG’s e incluso usuarios de las redes sociales, el gobierno del estado decidió reconocer la labor de 23 años expulsándolo del proyecto.

Es lamentable, creo que lo indicado era que el gobierno del estado al contrario, hiciera un reconocimiento al trabajo de 23 años de una persona como él dedicada, con cero apoyo, con reconocimientos nacional e internacional… Es lamentable, el gobierno hoy debería de decir quédate cómo que te vas, al contrario, ayúdanos tu eres el que las conoce”, sentenció una de las activistas que estuvieron presentes durante el recorrido final de Martín Camacho en el Aviario que pasó a ser, como tantas cosas, propiedad del gobierno de Rafael Moreno Valle.

Video cortesía de Jorge Castillo / Intolerancia Diario