El gobierno de Rafael Moreno Valle desvalijó la Línea 1de la Red Urbana de Transporte Articulado que transita por el boulevard Atlixco para contener el caos originado por la segunda etapa de modernización del transporte del corredor11 Norte-Sur, pues le arrebató el 70 por ciento de sus autobuses articulados.
Fuentes del gobierno morenovallista confiaron a CENTRAL que desde el martes pasado, la línea 1 del metrobús —con ruta Tlaxcalancingo-Chachapa y que transporta diariamente a miles de personas— opera únicamente con un autobús articulado con capacidad para 160 personas y con 15 autobuses patrones con capacidad de 100 personas, por lo que la línea 1 también está desquiciada en horas pico.
De los escasos seis autobuses articulados con que cuenta la línea 1, desde el martes solamente opera con un vehículo especializado, pues cuatro fueron integrados para dar servicio en la RUTA 2 y el articulado con matrícula T05 está descompuesto y estacionado en el paradero de Chachapa, confirmaron las mismas fuentes.
La línea 1 del Metrobús arrancó en enero de 2012 con la promesa de incrementar su parque vehicular con el paso del tiempo. Sin embargo, en junio de 2014 la administración morenovallista rompió con Servicios Articulados de Puebla (SAPI) por la mala administración del servicio y desde entonces, es manejada por el organismo gubernamental Carreteras de Cuota Puebla.
El pasado viernes 10 de abril entró en operaciones el RUTA 2 en la avenida más transitada de la ciudad y el lunes 13, el servicio se salió de control por el regreso a clases y labores, al grado de que cientos de personas se quedaron varadas en los paraderos por más de una hora para abordar el transporte público.
El proyecto de modernización instaurado por la administración morenovallista consistió en el retiro de más 376 concesiones —476 unidades— de la 11 Norte-Sur para dar cabida al nuevo sistema operado por Autobuses de Oriente (ADO), empero, el arranque fue desastroso.
Además de las prolongadas esperas y de los autobuses sobresaturados de personas, el gobierno morenovallista olvidó conectar a ciudadanos de ocho colonias de sur y de dos juntas auxiliares, Azumiatla y Tecola, por lo que más de 3 mil poblanos tuvieron que caminar hasta 9 kilómetros para poder abordar un vehículo público.
Tanto el gobierno como la concesionaria tratan de contener el caos y la medida que tomaron fue arrebatarle a la línea 1, la mayoría de sus autobuses articulados.