Cualquiera de esos títulos enmarcará la película de esta noche en que la Selección Mexicana otra vez no ganó pero por la que al menos podrá presumir haber empatado ante condiciones más adversas y agradecerle a Javier Hernández su eficacia.
Tras el 2-2 de esta noche ante Nigeria en juego de preparación, el Tricolor deberá reanudar la eliminatoria mundialista el próximo martes en Jamaica con seis partidos sin ganar a sus espaldas, encomendado a que alguien en la oncena verde acompañe en su nivel al goleador del Manchester United.
Con un jugador menos durante gran parte del partido a partir de una polémica expulsión de Pablo Barrera, esta vez los de José Manuel de la Torre vinieron de atrás para rescatar la igualada.
Con Jesús Corona nuevamente como titular en el arco, y en la contención Gerardo Torrado con Jesús Zavala porque Carlos Salcido regresó a su posición natural como lateral izquierdo, sacrificado Jorge Torres Nilo, el cuadro azteca escribió una historia muy similar a las de todo el año.
Desde los primeros minutos comenzó a fallar hasta lo increíble. Aunque Javier Hernández fue el primero en rematar al travesaño, sus posteriores goles hicieron olvidar la falta de puntería inicial.
No sucedía así con Aldo de Nigris, la alternativa para acompañar al “Chicharito” ante las ausencias de Oribe Peralta y Giovani dos Santos, el primero lesionado y el otro apenas por viajar a Estados Unidos desde España.
El delantero de Rayados falló de zurda, de cabeza y de derecha, todas frente al arco y sin defensas que lo incomodaran.
Por más amistoso que fuera, el atacante erró quizás sin recordar que la contundencia ha sido el factor que hoy tiene al Tricolor con la presión encima, en el último día de mayo, sin disfrutar todavía de su primer triunfo del 2013, con todo lo que ello significa en el año donde se define la clasificación al Mundial.
Quizás por ello, a diferencia de De Nigris, el “Chicharito” no fue el punta “cazagoles” pues bajó a media cancha y buscó pelotas para abrir, casi siempre con la gran complicidad de Pablo Barrera, el volante que en cada centro enviaba un pase de gol.
Así llegó el 1-0 mexicano al 21’, cuando Hernández definió un poco cruzado en el área.
Sin embargo, cinco minutos después volvieron los nubarrones al cielo mexicano. Después de una gran atajada de Corona a tiro de Joseph Akpala, su compañero Aide Brown volvió a reventar la pelota hacia el arco, donde a Barrera le marcaron mano y le enseñaron la tarjeta roja.
Sin gafete de Capitán porque este lo volvió a portar el “Maza” Rodríguez, Torrado reclamó la decisión rigorista, sobre todo porque Barrera parecía tener la mano pegada al cuerpo.
El empate llegó por medio del propio Brown al 28’, mientras que el 2-1 nigeriano cayó al 39’ por un desvío de Gerardo Torrado a disparo de John Ugochukwu, que dejó sin posibilidades a Jesús Corona.
Como si cargaran todavía con las malas vibraciones por la Final del Clausura 2013 perdida, los cruzazulinos fueron ahora la excusa para justificar el nuevo empate.
Aprovechando que era amistoso, De la Torre cambió nombres en el segundo tiempo: salió De Nigris, quitó al “Maza” de la central y a Torrado de la contención, entre otras modificaciones.
El hombre menos lo intentó compensar con Gerardo Flores como volante por derecha para mantener a Hernández como único delantero.
Sin que Nigeria mostrara mucho ánimo para terminar con el encuentro, aun cuando al 63’ casi marca el tercero con un disparo de Uwa Echiejile que Severo Meza desvió hacia el travesaño, el Tricolor al menos mantuvo la intención ofensiva, que tuvo más claridad con el ingreso de Ángel Reyna.
Bajo esas circunstancias llegó el segundo gol del “Chicharito”, a su más puro estilo, con un remate inverosímil en el área chica al minuto 70, ante un muy buen centro por izquierda de Salcido.
Hernández volvió a ser el héroe, el jugador que incrementó su cuota y se convirtió con 32 goles en el quinto máximo anotador de la Selección en su historia, precisamente un día antes de cumplir 25 años de edad y con el partido ante Jamaica como su próximo reto, acompañado de 10 más.