Mas de cien mil muertos en México por covid-19 en la semana 50 de contagios. Para ser exactos, 109 mil 717 defunciones a nivel nacional con corte al lunes 7 de diciembre y Puebla aporta el cuarto lugar en decesos con 5 mil 235.
Por ello, es hora de cambiar la estrategia de salud a nivel nacional y estatal. En la conferencia de prensa semanal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias, Mike Ryan describió un panorama de sub-representación grave de la crisis sanitaria por Covid-19 en México.
Y es que de acuerdo con el testimonio del oficial de la OMS, “el hecho de que el porcentaje de positividad en las pruebas realizadas sea tan alto como lo es en el país, significa que la estrategia de control de la pandemia no está realizando suficientes pruebas de detección de la enfermedad".
El problema es que la estrategia de detectar sólo a los pacientes con síntomas graves implica que no hay suficiente rastreo de personas con infección asintomática. Y es que en México se realizan 3 pruebas por cada 100 mil habitantes a comparación de otros países donde se realizan 150 por cada 100 mil habitantes.
Por esa razón, la estrategia de realizar dicha prueba a pacientes con síntomas graves nos obliga a disminuir la detección temprana, y con ello aumentar la cadena de contagios; aunque el modelo actual centinela ofrezca estimaciones, no tiene una certeza del número exacto de contagios.
Atendiendo a la máxima autoridad a nivel mundial en salud que cuenta con 194 países miembros y más de 7 mil expertos de diferentes naciones, es que debemos de dar un giro a la estrategia en salud, ya que como adelantaba en la columna pasada, la vacuna llegará en el primer trimestre del 2021.
Sin embargo, ésta no será suficiente para todos y aun llegando, sería sí una herramienta poderosa que se sumaría a las medidas sanitarias hasta ahora adoptadas, pero esta pandemia estaría todavía lejos de acabar.
Y aunque otra recomendación de la OMS si ha sido adoptada por el gobierno federal y estatal respecto a que los países que todavía sufren de una fuerte transmisión de COVID-19, tendrían que sostener los esfuerzos y las medidas para controlar y reducir el número de casos, todavía nos falta aumentar el número de pruebas con el fin de detectar contagios asintomáticos y disminuir en consecuencia la cadena de transmisión.
