Un grupo de ladrones asesinaron a un bebé de 7 meses de edad durante el robo a una vivienda en la en Chilpancingo, Guerrero.
Los delincuentes arrebataron al menor de los brazos de su padre y, como no paraba de llorar, le taparon la boca con un trapo, por lo que murió asfixiado. El niño se llamaba Ian Daniel.
Daniel N., el padre de 21 años, cuenta que entraron sujetos armados a su vivienda colocándole un cable de luz en el cuello y trataron de ahorcarlo, mientras que a sus familiares les pedían que les entregaran todo lo de valor. Como el menor estaba llorando, uno de los delincuentes lo aventó a la cama y le puso un trapo en la boca sujetándolo con un nudo.
El padre del menor indicó que hace nueve meses se había separado de su esposa y este día le fue prestado su hijo para que lo conocieran sus familiares.
Los ladrones huyeron del lugar después de tomar el dinero.
