Rodrigo Rodríguez Rojas, el jardinero que se adueñó de la Finca San José de Valsequillo para venderla dos veces, se dio a la fuga el pasado 19 de enero. Se llevó consigo muebles, aparatos electrodomésticos, joyería y herramientas; encima, el sujeto mutiló al perro bulldog que le robó a una de las vecinas y lo dejó a punto de la muerte dentro de la propiedad.
VER: Jardinero que se adueñó de la Finca San José en Valsequillo ¡la vendió dos veces!
Como PÁGINA NEGRA informó, Rodrigo Rodríguez, trabajaba como jardinero de la Finca San José cuando su verdadero propietario, Esteban Vélez, falleció.
A decir de los familiares del dueño del inmueble, detrás de la muerte se encuentra el empleado y su hermana, quien entró a trabajar como cocinera. Después de la muerte de Vélez, los dos empleados hicieron documentos falsos de compra-venta con lo que defraudaron a dos personas al venderles la propiedad.
La semana pasada, la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado inició formalmente las investigaciones contra Rodrigo Rodríguez, por lo que el sujeto se dio a la fuga.
La familia de Esteban Vélez recuperó la propiedad, pero al entrar a ella descubrieron que fue vaciada por completo por el jardinero, quien se llevó prácticamente todo el menaje de la propiedad.
Además, entre los objetos sustraídos se encuentran piezas de joyería así como la herramienta con la que se daba mantenimiento al inmueble, cuyas cabañas eran para renta.
Al interior de la propiedad, además, encontraron un perro que fue robado a una de las vecinas de la zona de Oasis Valsequillo, donde se localiza la finca. Se trata de un can de la raza bulldog que desapareció días atrás y que ya era buscado.
Sin embargo, la mascota fue atacada y golpeada con un bate de béisbol para después ser mutilada con un machete. El perro presenta cortes en la mandíbula y las costillas. Las heridas provocaron la exposición de vísceras. A pesar de que fue atacado brutalmente, el animal estaba vivo, y requirió de atención inmediata de un médico veterinario.
Como este medio de comunicación informó, a la muerte del verdadero propietario, el jardinero llevó a toda su familia a la Finca San José. Cuando los familiares de Esteban Vélez intentaron desalojarlos. Rodrigo Rodríguez y su familia fingieron entonces el secuestro de su sobrino de 8 años.
Inicialmente los medios de comunicación reportaron las versiones de los familiares del niño, en donde señalaron que desapareció luego de que llegara “un grupo armado” a asaltarlos. También en redes sociales la familia admitió que el niño solamente “se estaba escondiendo después que escuchar una fuerte discusión”.
Además, el jardinero incurrió en abuso de confianza y fraude cuando utilizó las huellas dactilares tomadas del cadáver de Esteban Vélez para realizar contratos apócrifos de compra-venta, con los que vendió dos veces el inmueble.
Los afectados fueron Miguel Enrique Mendieta Estandia y María del Carmen Hernández Espíndola. Los dos compradores fueron defraudados al final del 2017.
