El Puebla se puso a mano con su afición y le dio un triunfo que tanto le debía. Y lo hizo ante el América de una forma aplastante con un marcador de 3-1
La Franja jugó contra su propia racha negativa de cinco derrotas consecutivas, contra la historia de las Águilas y contra la tribuna que era más amarilla. Contra todo eso, los camoteros le pegaron un baile a los de Coapa.
Los pupilos de Enrique Meza volvieron a ser ese ese equipo ordenado atrás y con contragolpes letales dejaron noqueado a su rival, como en el arranque de torneo.
El América de Miguel Herrera no es ni la sombra del equipo que hizo campeón en 2013. Están cerca de calificar pero con este nivel de juego serán eliminados a la primera de cambio.
Como un boxeador el Puebla pegó en momento claves de la batalla. Al minuto 5abrieron el marcador y a partir de ahí comenzaron a jugar con el rival.
Lucas Cavallini metió un centro por la banda derecha. Francisco Acuña retrasó a la llegada de Alejandro Chumacero. El boliviano recibió y con el amague se quitó a la defensa para quedar franco frente a Agustín Marchesín. Disparó y el balón pegó en un poste, luego en el otro y recorrió la raya de gol hasta que por fin se metió.
Diego Láinez respondió por el América —eso pasó durante todo el encuentro— y al minuto 10 sacó un disparo suave.
El América tenía más tiempo el baño pero no generaba peligro. Se veía como un equipo sin idea a la ofensiva.
Los camoteros con pases rápidos tocaban la puerta azulcrema. Como al minuto 21 cuando Acuña comenzó a tocar intención. Tocaba y le devolvían. Así se metió hasta el área y Cavallini le regresó una pared que el poblano remató de primera y voló su remate.
En el segundo tiempo, los capitalinos salieron ligeramente más agresivos. Oribe Peralta casi lo empata con una chilena que rebotó en la defensa, pero el rebote le cayó al joven Láinez, por lo que la defensa sacó milagrosamente a tiro de esquina.
Al 60 llegó el contragolpe letal Puebla. El arquero Nicolás Vikonis atrapó la bola en una llegada americanista. Despejó de inmediato y la Franja fue tocando vertiginosamente hasta que Omar Fernández quedó solo frente a Marchesín y lo fusiló.
Un minuto después Matheus Uribe se fue expulsado por reclamar airadamente un penal contra Oribe.
Los poblanos siguieron en lo suyo y el tercero llegó en otro gran contragolpe. Pablo González recuperó en media cancha tocó y se movió —como dictan los dioses del fútbol— le regresaron. La recepcionó como crack. Con una finta le rompió la cadera al defensa que trataba de quitarle el balón y sacó un tiro esquinado que dejó parado a Marchesín quien solo vio cómo se metía en su portería el balón.
Antes de concluir el partido llegó un gol de Renato Ibarra que de nada le sirvió al América que llegaba como favorita y con la posibilidad de sellar su pase a Liguilla.
La Franja llegó a 20 puntos y tienen una vela encendida para poder clasificarse.
