En lo que va del año, la Comisión Estatal de Derechos Humanos ya emitió la segunda recomendación contra la Fiscalía General del Estado por golpes, tortura e incomunicación contra detenidos.
La recomendación de Seguridad Jurídica e Integridad y Seguridad Personal deriva de una queja presentada el 11 de marzo de 2014, en contra de personal de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de Puebla. El agraviado comentó que elementos de la Policía Ministerial de Tehuacán lo interceptaron al salir de su domicilio, lo sometieron y subieron a un vehículo para ser trasladado a una casa donde fue víctima de torturas y maltratos consistentes.
…El peticionario refirió que tras los golpes y asfixia le preguntaban por una persona de apellidos Ramírez Ramos, a quien refirió no conocer, pero como no daba información le repetían el maltrato…”
El 2 de diciembre de 2013 fue presentado ante los medios de comunicación como integrante de una peligrosa banda de secuestradores. Durante el tiempo que estuvo en la PGJ nunca rindió o firmó una declaración, sino que, a golpes, fue obligado a poner sus huellas digitales en varios papeles de los que desconoce su contenido, pues siempre lo tuvieron con los ojos tapados.
Finalmente, en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República, se le practicó un dictamen médico en el que se describieron más de 23 lesiones que demuestran la tortura. Fue hasta esa instancia que recibió asistencia de un defensor de oficio.
En este mismo contexto, PÁGINA NEGRA informó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 58/2016, dirigida al entonces gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, por la falta de atención médica a una mujer indígena que solicitó atención en el hospital de Pahuatlán del Valle. El nosocomio no contaba con ginecólogo, anestesiólogo ni pediatra.