El pasado domingo 19 de noviembre asesinaron en la carretera Tulancingo- Pirámides a Adolfo Lagos, director de Izzi, y a pesar de que ya pasaron 48 horas las dudas siguen existiendo.
Aquel día Lagos se encontraba realizando un recorrido con otro directivo de Televisa en bicicleta cuando fueron interceptados por dos delincuentes que presuntamente intentaron robarles.
Primeros reportes indicaron que los escoltas de Lagos que viajaban a pocos metros detrás, enfrentaron a tiros a los delincuentes y una de las balas hirió a Lagos a quien trasladaron a un hospital.
Lo que no concuerda son las declaraciones del acompañante y los guardias, ya que sólo en el lugar se localizaron casquillos 9 milímetros que corresponden a las armas de los guardias.
Incluso, la camioneta presenta sólo un disparo y es de ese calibre en el espejo lateral derecho.
En el sitio no fueron hallados otros casquillos y no hay otras evidencias de que se haya registrado un enfrentamiento.
Al momento de ser interceptado, Lagos descendió de la bicicleta y la dejó tirada. En su marcha, la camioneta de los escoltas pasó por encima y la rompió.
La Fiscalía no ha precisado si estos daños ocurrieron antes o después de que el directivo recibiera el disparo.
Los escoltas subieron a la víctima a la camioneta, atravesaron la cuneta que divide la carretera y condujeron en dirección a Ecatepec.
Antes de llegar a la caseta de cobro, a unos 40 kilómetros del punto del ataque, una de las llantas perdió presión de aire, aunque no precisó las causas, por lo que al llegar al hospital el directivo de Televisa falleció.