El municipio colorido de Atzitzihuacán, que en náhuatl significa “lugar de poca agua”, hoy refleja un ambiente gris y de incertidumbre por las familias que perdieron su vivienda por el sismo de 7.1 grados en escala de Richter del pasado martes 19 de septiembre.
Al llegar al lugar no se observa mucha gente caminando por la avenida principal, ni autoridades verificando los daños para evitar riesgo a pesar de que el temblor causó graves afectaciones también a la iglesia dedicada a Santiago Apóstol, así como a la presidencia municipal.
Al recorrer las calles todo parece normal, como si no hubiera sucedido el terremoto; sin embargo, en la avenida Morelos, la familia de apellido Cerezo Aguilés saca con carretillas el escombro de su casa que se perdió totalmente por el fenómeno natural.
En una plática con CENTRAL, Anastasio Cerezo cuenta como el cuarto en el que dormía se derrumbó en cuestión de segundos por el terremoto que “tomó por sorpresa a toda su familia”.
Relata como su hermana abrazó a su padre Otilio, quien tiene amputado un pie, al momento del temblor para que no le cayera alguna roca, ya que no pudieron correr por su condición de salud.
Dice que a su esposa le cayó una puerta en los pies pero que por fortuna no le causó alguna herida de gravedad.
Sin embargo, Anastasio señala que aunque hoy él y su familia de 16 integrantes agradecen estar vivos, se enfrentan a una situación fuerte, pues tienen que dormir en el patio, sin agua y sin luz.
Desde el martes no tenemos luz ni agua. Solo nos han brindado un poco de ayuda pero ya se nos acabó. Aunque será complicado reconstruir la casa damos gracias por estar vivos.
Aunque hoy cocinan y duermen en medio de la tierra húmeda, Anastasio no tiene ambiciones, solo pide una pequeña ayuda que lo pueda volver a sacar adelante, así como que las autoridades puedan visitarlos para conocer su caso.
Durante su visita a Chiaulta de Tapia, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó que son hasta el momento 45 personas fallecidas en Puebla por el sismo del martes pasado.
CENTRAL publicó que familiares despidieron con globos y música de banda a 12 víctimas mortales en el municipio de Atzala, quienes perecieron luego de que les cayera el techo de la iglesia a Santiago Apóstol.