Tragedias

PERFIL: Ella es Clara López, la madre que fue asesinada por un policía borracho de Cuautinchán y ya no verá graduarse a sus hijos

- Foto: Especial

En los últimos 20 años se dedicó a trabajar para el restaurante Vips de Plaza Dorada en donde logró el puesto de cajera luego de que empezó como intendente. Ya había planeado con su hermana la celebración de la graduación de sus hijos, pero el 9 de julio un policía borracho la atropelló y ella murió al instante 

Por Karen Meza / @KareMeza_

/ Puebla, Puebla

La ilusión del festejo de las graduaciones de sus tres hijos murió con ella. Clara López Santos falleció atropellada el 9 de julio por el policía César Flores Nieto, quien conducía borracho y que fue liberado este día tras el pago de una indemnización por 150 mil pesos, porque eso definió el juez que valía la vida de la madre.

Cada domingo caminaba muy temprano las calles principales de Cuautinchán, Puebla, para tomar el transporte público a la capital poblana pues se dirigía al restaurante Vips de Plaza Dorada donde trabajaba desde hace 20 años para mantener a sus hijos de 17, 12 y 6 años.

Era 9 de julio a las 7:30 de la mañana. El policía César Flores Nieto, acompañado de los uniformados Alejandro Reyes Torija y Alberto de la Rosa Robles, salieron de un bautizo del que fue padrino el alcalde Amelio Flores Sánchez.

Flores conducía borracho y a exceso de velocidad en una patrulla con número económico 5102 y arrolló a Clara, quien murió en el lugar inmediatamente.

VER: Policías borrachos atropellan a mujer en Cuautinchán; Ayuntamiento altera escena y amenaza a familia para exculparlos

Clara era una persona de escasos recursos que desde los 4 años trabajaba en la capital realizando diversos deberes para dar un apoyo económico a su familia. Era la segunda hija de 7 hermanos más y madre soltera.

Una mujer trabajadora, amorosa y alegre, la define entre sollozos en entrevista para PÁGINA NEGRA, Mónica López, su hermana mayor, quien recuerda su mirada de emoción al pensar en la graduación de sus hijos.

El sábado nos vimos para ponernos de acuerdo. Este viernes su hijo iba a salir del kínder con sus primos, quedamos en comer gorditas. Después, el lunes iba a salir otro de sus hijos de la primaria y todos íbamos hacer una gran fiesta. Y ya no se hará. Todos estamos muy tristes”.

La ilusión del festejó murió con Clara. La familia López Santos tenía pensando celebrar a lo grande a 9 niños que terminaron con éxito su ciclo escolar y la siguiente semana los XV años de una de sus sobrinas consentidas.

Por ser la segunda hija y la más cercana a la abuela, los sobrinos le decían de cariño “mami” y una de la más pequeñas de la familia a quien le dicen de cariño “churrumina” no ha dejado de llorarle desde que supo que era su cuerpo el que estaba en el ataúd azul.

De luto también están sus compañeros de trabajo, que afirman que siempre tenía una sonrisa. En  cada regaño o situación difícil tenía una frase típica para hacerlos sentir mejor: “Cuando estés echando lumbre, quédatelo, no le demuestres a nadie que te están matando, ríe y en privado llora”. 

Clara no tenía conflicto con nadie y su familia recuerda con dolor e impotencia cómo  fue que el policía César Flores, con apenas cinco días en servicio, mató y se escondió con el respaldo del presidente municipal Amelio Flores Sánchez en el Palacio Municipal para no ser juzgado como marca la ley.

Ella llegó a ser cajera en la cadena de restaurantes Vips después de años de perseverancia y tenacidad,  pues inicialmente entró a trabajar de intendente.

Con sus prestaciones laborales y fondos del Seguro de Vida se lograron pagar los gastos funerarios y hasta el momento no hay algún apoyo económico de parte del Ayuntamiento de Cuautinchán que gobierna el Partido del Trabajo (PT).

La música del mariachi y grandes coronas de flores encabezaron su despedida en el panteón municipal donde sus restos están desde este martes.

En la ciudad de Puebla, el uniformado César Flores Nieto, acusado por el homicidio culposo de Clara López Santos en Cuautinchán, fue liberado este día tras proponerse un acuerdo reparatorio consistente en un pago de 150 mil pesos a sus familiares

VER: Liberan a policía que atropelló a mujer en Cuautinchán; pagarían 150 mil pesos de indemnización

Antes de la audiencia hubo un acto discriminatorio pues quisieron “arreglar el asunto con una beca para los niños” solo porque son “de un pueblo”.

La familia estuvo presente en la audiencia y exigió al juez se hiciera el procedimiento como marca la ley, además de las indemnizaciones correspondientes.

Que lo dejaran salir para nosotros fue un asunto de ¡Qué poca madre!, nos dijeron que nos van a indemnizar, pero pedimos lo justo. La verdad no sabemos cómo quedó el termino porque no firmamos ningún papel”.