Carolina De La Rosa, odontóloga de la jurisdicción sanitaria número 5 de Huejotzingo, murió al interior de las instalaciones. Nadie de sus compañeros le pudo brindar auxilio.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de junio. Personal de intendencia del lugar se percató que la doctora se encontraba tirada en el suelo e inconsciente.
Debido a esto se dio avisó a los demás médicos del lugar; sin embargo, sólo miraban el cuerpo de su compañera y ninguno le dio auxilio.
Incluso, cuando llegó el coordinador de Servicios de Salud de la Jurisdicción Sanitaria unicamente preguntó por la identidad de la doctora.
Uno de los médicos refirió que el pulso de la odontóloga estaba débil pero que no pudo ayudar debido a que no contaba con el material necesario.
Pedimos equipo para soporte vital y no había nada, pedimos una bomba manual para proporcionar oxígeno y nada, tampoco tenían jeringas de 20 mililitros para aspirar secreciones, sondas nasogástricas, equipo de venoclisis”, revelaron testigos a un medio local.
Luego de seis minutos, la doctora perdió la vida tras sufrir un daño irreversible en el cerebro, pues tampoco tenían adrenalina y noradrenalina para ayudarla.
Las primeras versiones señalaron que Carolina De La Rosa sufrió convulsiones, pero su situación empeoro debido a que no fue auxiliada a tiempo.
Al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado emitió un comunicado aclarando que las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria Número 5 de Huejotzingo son administrativas y no una unidad médica, por lo tanto es incorrecto afirmar que falten insumos y un carro rojo, debido a que estos se encuentran solo en Centros de Salud y hospitales.
Además, aclaró que la odontóloga acudió a las oficinas para entregar información relacionada con su actividad laboral y al salir, sufrió un desmayo pero de inmediato fue auxiliada por los mismos trabajadores de la Jurisdicción, quienes solicitaron apoyo de una ambulancia y fue trasladada al Hospital General de Huejotzingo, donde estuvo recibiendo reanimación cardiopulmonar por 20 minutos hasta que perdió la vida.