En Tehuacán, desde el 21 de agosto del 2016 no se sabe nada de la joven Karina Yazmín Alducin Rodríguez y meses después, el 31 de enero del 2017, Rosana Saraí Sánchez Olguín desapareció también; a pesar de que los casos están conectados y que sus familias señalan a una red de tratantes como los probables responsables de ambas desapariciones, la Fiscalía General del Estado no ha presentado avances.
La madre de una Karina, Paloma Rodríguez, exige que el procurador Víctor Carrancá ponga el mismo empeño en las investigaciones de las desaparecidas de Tehuacán como lo ha hecho con el caso de Mara Castilla, la estudiante de la UPAEP que desapareció tras tomar un automóvil de Cabify y cuyo principal sospechoso ya fue detenido.
No entiendo. Hemos hecho de todo. Entregado toda la información. Entiendo el dolor de la familia de esta chica. ¿Pero por qué a nosotros no nos hicieron caso? ¿Por qué tan rápido ya tienen un detenido? Acá dimos todo. Geolocalización, video, nombres, fotos. Todo. Y no han hecho nada”, comentó en entrevista con PÁGINA NEGRA, Paloma Rodríguez, la madre de Karina Yazmín Alducin.
Como PÁGINA NEGRA informó, la desaparición de Karina Yazmín se reportó en Tehuacán desde el 21 de agosto del 2016 cuando estaba con unos amigos en el antro “Imperio”; desde ahí envió un último mensaje a su madre para decirle que su novio, Oscar Isaac Martínez Lezama pasaría a recogerla a la 1:30 horas de la madrugada. El domingo 22 de agosto alrededor de las 10:00 horas, Paloma, su amiga, mandó un mensaje a Karina para saber cómo estaba pero nunca contestó.
De la salida del bar existe un video y la madre ha investigado los grupos en los que Martínez Lezama se movía en Tehuacán relacionados a una red de trata de personas. Hasta el momento no ha sabido más de ella pero ha recibido llamadas anónimas de gente que le asegura que está viva.
Lo último que supe es que la tienen trabajando por Córdoba u Orizaba. Me llamaron diciendo que a mi hija diciendo se la habían llevado, que no estaba muerta y la tienen trabajando en lugares donde se meten muchos políticos”, comentó en entrevista con PÁGINA NEGRA.
La segunda joven desaparecida es Rosana Sarahí Sánchez, quien se comunicó por última vez con su madre el día 31 de enero del 2017. En esa llamada le dijo que iba a ver un trabajo de edecán. Sin embargo desde entonces no se supo más de ella. Ambos casos han provocado que las familias permanezcan intranquilas esperando a tener noticias de ambas. Incluso se habló de una tercera desaparecida llamada “Karen” quien también conocía a las dos chicas y frecuentaba el mismo bar llamado “Imperio”, sin embargo de su desaparición noexiste una denuncia formal ni reporte en redes sociales.
“¿Qué necesitamos hacer?”
El caso de la estudiante de la UPAEP, Mara Castilla y el revuelo que provocó su desaparición, ocurrida la madrugada del 8 de septiembre luego de que abordó un automóvil de la empresa Cabify, así como la investigación agilizada de parte de la Fiscalía General del Estado que permitió la captura del chofer Ricardo Alexis N. cuatro días después, ha provocado la perspicacia de la madre de Karina Yazmin, quien cuestiona porqué la dependencia estatal no actuó igual en los casos de las jóvenes de Tehuacán.
¿Por qué Fiscalía sí investiga en este caso y en el de mi hija no? Hemos presentado denuncias, hemos presentado videos, geolocalizaciones y no pasó nada con mi hija. ¿A quién están protegiendo? ¿O qué tengo que hacer? ¿Se trata de dinero?”, comentó vía telefónica Paloma Rodríguez.
Como PÁGINA NEGRA informó, a Paloma la han amenazado para no seguir investigando sobre el paradero de su hija, continuamente recibe en su casa llamadas anónimas en las que le advierten que “si sigue chingando, su hija regresará descuartizada”.
Para la madre de familia que busca a su hija desde el año pasado “la cosa no ha sido pareja” e incluso cuestiona a quién se protege para no seguir las denuncias en Tehuacán:
¿Por qué la cosa no ha sido pareja? Parece que esto es una cortina de humo para decir que sí buscan a las mujeres en Puebla, pero no hacen nada en realidad”, señaló la madre de Karina, quien insiste en que su hija está viva y debe de ser buscada por las autoridades de Puebla.