Por el simple hecho de que lo vieron, Paul N. baleó a tres empleados de “El Tigre” la madrugada del pasado 19 de octubre. El hombre les grito a los trabajadores “qué me ven hijos de su chingada madre”; después sacó un arma de su automóvil y disparó contra ellos.
Así se dio a conocer durante la audiencia de vinculación a proceso llevaba a cabo la noche de este miércoles en la que estuvo presente PÁGINA NEGRA. La Fiscalía General del Estado (FGE) acusa a Paúl por delitos cometidos contra servidores públicos y ataques peligrosos en grado de coautor material e intento de homicidio en calidad de autor material
Según la declaración de los afectados —José Armando, Víctor Manuel y Alejandro— trabajan en el bar llamado “El Tigre”, pero tuvieron un receso y aproximadamente a las 03:30 horas del 19 de octubre acudieron al Seven Eleven ubicado en la calle 21 Sur y Avenida Juárez.
En ese lugar, vieron a Paul recargado en su vehículo Volkswagen, tipo Passat, color gris y con placas de circulación del estado de Tlaxcala, quien les dijo: “qué me ven hijos de la chingada”. Aparentemente sin motivo alguno, sacó de su auto un arma de fuego, lanzó un disparo al aire y otros más contra los tres hombres, pero solo alcanzó a herir a Armando.
Víctor Manuel y Alejandro salieron corriendo, pero Armando sufrió lesiones en la palma de la mano izquierda, pantorrilla derecha, antebrazo derecho y pierna izquierda. Después de disparar, Paúl dejó abandonado su auto y huyó a bordo de un taxi.
Alrededor de las cuatro de la madrugada, Víctor Manuel y Alejandro regresaron por Armando. En ese momento vieron que Paul regresó por su auto y llevaba el arma con la que les disparó, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades y cuerpos de emergencia.
Armando fue traslado al Hospital de Traumatología y Ortopedia Rafael Moreno Valle. En tanto, en la Avenida Juárez comenzó la persecución de Paul. A las 4:20 de la madrugada, Paul iba circulando en sentido contrario cuando chocó de frente contra una patrulla municipal que ya iba tras él.
Según lo narrado por el agente del Ministerio Público, la persecución fue ininterrumpida hasta las 7:00 de la mañana, cuando Paul dejó el auto y abordó una camioneta Ford Explorer color blanco y con placas del Estado de México.
Sin embargo, ya no estaba solo, pues de su copiloto iba otro hombre de complexión robusta y con un tatuaje en el brazo derecho, quien apuntó y disparó contra los policías.
Después este sujeto se bajó de la camioneta y logró darse a la fuga a pie, mientras que Paul siguió manejado hasta que volvió a chocar y finalmente fue detenido.
En la audiencia, Paul se paró y se descubrió su brazo derecho para demostrar a la Juez que él no era el hombre que había disparo contra los policías, no obstante, la Fiscalía argumentó que su participación en los delitos cometidos contra servidores públicos y ataques peligrosos es en calidad de coautor material.
Aunque el día de los hechos se habló que Paul iba alcoholizado y hasta drogado, no se presentó ningún examen que comprobara que el hombre se encontraba bajo el influjo de bebidas embriagantes o narcóticos.
También, la defensa del imputado alegó que el Ministerio Público no presentó ningún dato de prueba como casquillos percutidos en el lugar para confirmar que Paul o el otro hombre hicieron las detonaciones.
Esto pese a que se cuenta con el dictamen médico de que las lesiones de Armando fueron producidas por arma de fuego. Del mismo modo se especificó que en total fueron 11 lesiones que no ponen en riesgo su integridad.
Hasta el cierre de la edición la audiencia continuaba y no se había determinado la vinculación a proceso contra Paul por los delitos de homicidio y delitos cometidos en contra de servidores públicos.