Nunca nadie dijo que ser mamá fuera fácil, pero ser mamá en tiempos de Facebook…es otra onda.
Y es que esa polémica red nos envuelve a todos por igual y sí, las madres, también caemos en sus garras.
Sí, es hermoso ser mamá, si conoces el amor a primera vista e incluso antes de verlo, pero discúlpenme es el trabajo más demandante del mundo, 24 horas, 7 días de la semana SIN DESCANSO… Sí, sin descanso. (Y ojo, no estoy renegando)
Necesitamos un escape y es ahí donde aparece Facebook.
Por ejemplo, despertamos y antes que nada nos metemos a nuestro “Face” y ponemos estados como: “Buenos días alegría” o posteamos alguna imagen con mensaje motivador aunque en seguida se oiga un:
¡Ya levántate (ponga aquí el nombre de su hijo/hija) es tardísimo! ¡Ya te serví el desayuno! ¡Apúrate, debes dejar la cama tendida! entre muchas otras frases de madre que nos salen al 20 para la hora de la entrada al colegio, y ni los buenos días les damos a nuestras pobres criaturas.
Una vez los hijos en el colegio, honestamente.
¿Qué hacemos la mayoría de las madres? ¿A dónde recurrimos para escapar de nuestra realidad?
Pues al “Feis”, y que Dios ampare a nuestros dedos y contactos porque parece que soltaron a los 7 demonios del Apocalipsis y a dar like y compartir cuanta publicación se nos atraviese en el camino.
Compartimos la receta más healthy, guardamos el enlace del video con la rutina de ejercicio para vientre plano creyendo ingenuamente que en algún momento del día podremos hacerla, pasamos a revisar muros, leemos una que otra noticia. Y ya que dimos la primer checadita ponemos manos a la obra, vamos por lo que necesitemos para la comida y ¡Puuuum! Cuando crees que tienes tiempo libre, sales corriendo por tus bendiciones.
Soy una madre joven (algún día revelaré mi edad) y me tocó serlo en una época donde vivimos corriendo, creo que de vez en cuando necesitamos un escape y si el “Feisbu” nos ayuda, pues ¡Usémoslo sin sentir culpa!