1. Si alguien te dice “tenemos que hablar”…
La realidad: Tiene algo en mente y quiere compartirlo contigo.
La realidad para un ansioso: ¡MUERTE! ¡CÁNCER! ¡ME ODIA! ¡ME VAN A CORRER!
2. Ese momento en el que tienes que regresar una llamada telefónica, sobre todo si es a un número desconocido.
La realidad: Lo que hace la gente cuando ve una llamada perdida en su celular.
La realidad para un ansioso: La razón por la que te están sudando las manos.
3. Cuando lleva horas el mensaje de “Escribiendo…” pero no llega ningún chat.
La realidad: La otra persona está escribiendo algo.
La realidad para un ansioso: ¡Me odia! ¡Seguro dije algo que no debí haber dicho! *revisa todo el historial de chats a ver si mandó algo que no debía*.
4. Cuando te dicen “tengo que decirte algo” seguido por un “pero luego te cuento”…
La realidad: No es tan importante, entonces da igual si te cuento ahorita o en un ratito.
La realidad para un ansioso: ¡DIME!¡DIME!¡DIME!¡DIME!
5. Probar técnicas de relajación, como meditación o yoga.
La realidad: Son prácticas en las cuales el individuo induce a la mente a entrar en un modo de consciencia.
La realidad para los ansiosos: La oportunidad perfecta para que tu cerebro se ponga a pensar en todas las cosas incómodas que has dicho en los últimos tres meses.
6. Hacer planes con amigos.
La realidad: El pretexto perfecto para pasar un buen rato.
La realidad para un ansioso: ¿Debería cancelar? Igual y mejor no voy y me quedo en mi casa. Además, la verdad, sí estoy bien cansad@.
7. Que tus amigos hagan planes sin ti.
La realidad: Son tus amigos, no tus esclavos, y tienen la libertad de hacer lo que gusten cuando gusten. Además, NO es personal.
La realidad para un ansioso: Es completamente personal. No me soportan.
8. Cuando te invitan a una fiesta y existe la posibilidad de llegar antes que tus amigos.
La realidad: Esperaré unos minutos y cuando lleguen la pasaremos increíble.
La realidad para un ansioso: #PosNoVoy.
9. Esperar a que te atiendan en una fila.
La realidad: Paciencia, nada más hay que aguantar.
La realidad para un ansioso: “La fila de allá avanza más rápido, ¿me cambió? ¿Qué? ¿Por qué se fue el de la caja? ¿Qué calor hace, no?
10. Tomarte una tacita de café.
La realidad: Bebida que se obtiene a partir de las semillas tostadas y molidas de los frutos de la planta del café.
La realidad para un ansioso: La causa principal de tus taquicardias, si es que te decides a tomarlo.
11. Dormir, idealmente ocho horas diarias.
La realidad: Ese descanso revitalizante que la gente repite diariamente para amanecer contento y tranquilo.
La realidad para un ansioso: Una tortura nocturna que se acompaña de sudoraciones, palpitaciones y mucha televisión a las 5 am porque no hay forma en la que te vayas a dormir.
12. Hablar en público durante una reunión.
La realidad: La oportunidad perfecta para demostrar tus conocimientos y presumir tus proyectos.
La realidad para los ansiosos: *Con ganitas de vomitar*.
13. Platicar con alguien que acabas de conocer.
La realidad: Una gran posibilidad para hacer nuevos amigos.
La realidad para los ansiosos: *Reza en silencio por un Apocalipsis*. “Sí, el clima definitivamente ha estado muy raro”.
14. Sudar, no por ejercicio.
La realidad: Es la evaporación del agua de un ser vivo.
La realidad para los ansiosos: La muestra física de cómo tu ansiedad cubre cada poro de tu piel.
15. Salir de tu casa.
La realidad: Ese momento del día en el que estás listo para recibir lo que te mande la vida.
La realidad para un ansioso: ¿Si cerré el gas? ¿Tenía que dejarle abierto al del agua? ¿Saqué la basura? ¿Tenía que sacar la basura?
16. Tomar una decisión.
La realidad: Estoy segur@ que hice lo correcto. Que sea lo que tenga que ser.
La realidad para un ansioso: ¡AAHHHGH! ¿Lo hice bien? Seguro pude haber hecho algo mejor. Ugh. UGH.
17. Tomar unas ricas vacaciones para relajarte.
La realidad: ¡Uff, qué paz!
La realidad para un ansioso: ¡Hace mucho calor y también mucho frío! ¡Tengo que entregar un proyecto en la chamba el próximo mes! ¿Apagué el gas? Estoy cansadísimo.