La diputada de Compromiso por Puebla, Sara Chilaca comete nepotismo, pues contrató a su hija Adriana Guevara Chilaca como su asistente en el Congreso de Puebla, cargo con el que la joven recibe un sueldo de entre 15 y 25 mil pesos mensuales.
Sara Chilaca y Adriana Guevara son cómplices en el proceso judicial que ambas llevan para despojar a su familia de la herencia que dejó el padre de la diputada por 30 millones de pesos. CENTRAL publicó que Chilaca falsificó un poder firmado por su madre, Enriqueta Martínez, para obligar a su padre a donarle una casa de 3 millones de pesos a favor de ella y de su hija, antes de que él muriera.
Actualmente, Chilaca mantiene una denuncia en contra de sus cinco hermanos por los delitos de amenazas, despojo y violencia intrafamiliar, con la finalidad de que se les quite el derecho de recibir la herencia y ella pueda quedarse con todas las propiedades.
Fuentes al interior del Poder Legislativo señalaron que la joven trabaja como asistente personal, atiende la oficina de su mamá en el Congreso y recibe un sueldo de entre 15 y 25 mil pesos mensuales.
En su perfil público de Facebook, Adriana Guevara presume que estudió Comunicación e Imagen Pública en la UDLAP.