Un automovilista al que le robaron espejos y tapones de su automóvil, documentó en video el proceso de compra a ladrones de autopartes de la calle 46 Poniente, que finalmente resultó a menos de la mitad del precio impuesto por la agencia automotriz.
Además de pagar un precio de ganga por sus autopartes robadas, en la 46 le dieron gratis el servicio “de chicote”, para reforzar los espejos y evitar nuevos robos a su vehículo.
El calvario de este automovilista, que envió a PÁGINA NEGRA los videos donde documentó el proceso de compra, inició en los primeros días de noviembre, cuando dejó su automóvil estacionado afuera del Centro de Convenciones William O. Jenkins y, a plena luz del día, le robaron los dos espejos laterales, así como dos de los tapones tipo embellecedores.
Me robaron los dos espejos con su base hace dos semanas, al igual que los taponcitos de los rines que llevan los emblemas. Esto fue sobre el bulevar 5 de mayo, justo afuera del Centro de Convenciones. Investigué dos semanas y también lo que juntaba el dinero terminé por decidirme en ir a la calle 46 Poniente buscando mejores precios”, denunció a PÁGINA NEGRA.
El par de espejos de su vehículo Suzuki estaban cotizadas en 10 mil 300. Mientras que los tapones 300 pesos cada uno. En total habría pagado por la vía legal casi 11 mil pesos.
El usuario también cotizó el precio vía internet por la página Mercado Libre. Ahí los espejos resultaban en 4 mil 500 pesos, mientras que los tapones en 200 pesos cada uno. Un total de casi 5 mil pesos.
Cuando acudió a la 46 Poniente para preguntar por sus piezas, decidió grabar todo el proceso de compra. En las imágenes se capta el rostro del vendedor quien ofrece la pieza del modelo exacto y el color identico.
Es 2015. (…) Sí, vienen con lámpara te los voy a dejar en 3 mil 200”, se escucha decir al vendedor. Más adelante decide dejar el par de espejos en 3 mil pesos y además ofrecen la colocación de “un chicote” que evite nuevos robos.
Preferí ir ahí porque ya sabes. Es seguro que encontrarás lo que te robaron. A lo mejor no son mis espejos, son de otro pobre cabrón que se los chingaron. Pero es una prueba para las autoridades de que es real el robo de autopartes a plena luz del día en pleno Centro; es prueba de que en la 46 está lo que nos roban. ¡Venden robado! Y que nosotros los ciudadanos no tenemos opción más que ir ahí, ¡a comprar robado! Todo porque no hay garantía de las autoridades”, se quejó el automovilista.